domingo, 16 de noviembre de 2008

Cartas anónimas


Esta semana han comenzado a llegar cartas anónimas. Son escritas a máquinas. Su contenido : fragmentos de literatura, supongo que es una manera más o menos evidente de ironizar mis barruntos. Sólo voy a incluir uno de los mensajes porque a decir verdad todas las cartas que me han llegado esta semana tenían un contenido casi que intercambiable. Creo que resultará claro para el lector a que se refería el anónimo remitente:

¿Quieres irte lejos de mi? Muy bien, es una decisión perfectamente respetable. Pero ¿adónde vas a ir? ¿Dónde está ese lejos de mí? ¿En la luna? No está ni siquiera allí, y además no llegarías tan lejos. Así que ¿por qué todo esto? ¿No prefieres sentarte en el rincón y quedarte callado? ¿Eso no estaría un poco mejor? ¿Ahí, en el rincón, que está cálido y oscuro? ¿No me escuchas? Tanteas en busca de la puerta. ¿Y dónde hay una puerta? Que yo recuerde, en esta habitación no la hay. Quién pensaba entonces, cuando construyeron esto, en proyectos tan importantes para el mundo como los tuyos. Pero no te preocupes, no hay nada perdido, una idea así no se pierde nunca, la comentaremos en la tertulia, y podrás darte por pagado con las risas.
-Franz Kafka

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