domingo, 30 de diciembre de 2007

Sugerencias para la Banda Sonora de final de año



Aly walk with me
The Raveonettes



Icky thump
The Whites Stripes



Young at heart
Tom Waits



The Devil
PJ Harvey



Mammoth
Interpol



Bodysnatchers
Radiohead



Intervention
Arcade Fire



Direct Hit
Art Brut



North American Scum
LCD Sounsystem



Hágalo Usted Mismo
Los Tres



Down Boy
Yeah Yeah Yeahs



Back to Black
Amy Winehouse

Mención especial para el disco de Odio a Botero: Kill the Cuentero.

Aclaración: Marlowe detesta esta música.

El Rídiculo del Año va para...

En esta temporada en que todos hacen balances(más o menos (des)afortunados), en que sacan listas sobre lo que consideran mejor y peor; nosotros hemos decidido mejor resaltar un acontencimiento entre los muchos (y la mayoría de un cariz no muy positivo) que nos trajo el 2007. Podríamos (como lo hemos hecho) escribir pestes y anatemas sobre el sucio negocio de la política, que da para tanto contubernio e infamia en este país. Pero nos parece mejor escribir sobre (el a ratos tenebreso) mundo cultural.
Por consiguiente nos proponemos definir el que nuestras palabras es: El acto más ridículo del año. Este año el protagonista es el Sr. Fernando Vallejo, un muy buen escritor y un pésimo crítico literario (en nuestra humilde opinión).
Aunque debemos admitir que de vez en cuando escuchar a Vallejo no deja de ser divertido (y acaso lúcido), este año su actuar histérico llegó a cotas inimaginables. Para dejarnos de circunloquios el caso es el siguiente:

El Sr. Vallejo a eso de mitad de año decide proclamar su renuncia a la ciudadanía colombiana, por distintos motivos entre ellos, el recibir la nacionalidad mexicana, también porque considera que Colombia es un país sembrado de bellacos, y finalmente porque algunos de esos criminales han echado al traste los planes que el joven Vallejo alguna vez tuvo. Hasta ahí la comedia va bien, quizá con más alaridos de los necesarios, quizá con ese dejo que tienen algunas operetas bastante mediocres, o que debieron tener los primeros melodramas al ser vomitados al mundo. La historia se tuerce después, unos meses más tarde, de repente Vallejo vuelve a Colombia, y de repente Vallejo es el hijo pródigo de la parábola (no queremos imaginar quién sera entonces el padre de la, en nuestra opinión, huérfana Colombia). Vallejo se retracta, dice que volverá a ser colombiano, y colorín colorado este cuento se ha acabado.

Si bien hemos estado de acuerdo con Vallejo en distintas oportunidades: como por ejemplo sobre esa ridícula carta de protesta contra España que tiempo después fue incumplida por sus mismos firmantes.
Mas en este particular caso hay que medir a Vallejo por su misma medida. No hacía falta tanto espectáculo, si iba a volver con el rabo entre las piernas, para qué ladrar a los 4 vientos, y en el tono más huracanado. Acaso es cierta esa suposición sobre la necesidad de un escándalo para vender a la avejentada puta de Babilonia (y de paso sea dicho: un libro completamente innecesario, la Iglesia se desprestigia sola defendiendo a sus sacerdotes pedófilos (ojo que este argumento es el mismo que Sr. Vallejo usó para decir que no escribía sobre Freud, es decir que no lo hacía porque resulta totalmente inocuo y sinsentido)).
Esperamos que las figuras del mundo "cultural" se dejen de tanta verborrea, de tanto espectáculo barato, y hagan lo que mejor saben hacer.
No obstante, sabemos que nada se puede hacer, que este mundo sin remedio se conduce hacia el abismo. O quizá no, quizá exista la esperanza de que hayan días mejores (o buena literatura nada más, lo que al menos ya es algo).

Primera Enciclopedia de Variedades de Lectores (3)

Mi bibloteca, integrada por miles de volúmenes que me he propuesto leer, crecer a un ritmo diez veces mayor que el de mi capacidad de lectura. He intentado ampliarla hasta hacer de ella una especie de universo donde lo encuentre todo. Pero este universe crece en proporción vertiginosa. No quiere calmarse nunca, y siento su crecimiento en mi propio cuerpo. Cada volumen que introduzco provoca un pequeño cataclismo, y sólo se produce cierta calma cuando, al parecer, se deja encasillar y desaparece de forma provisional.
-Hampstead
Elias Canetti

De cómo Marlowe se soltó de Linda para caer en Daisy


Una de los primeros interrogantes que tuve al conocer a Marlowe era conocer qué había sido de Linda, la que en las últimas obras de Chandler hacía el papel de mujer del detective. Es evidente que la vida conyugal nunca fue (ni lo será) el fuerte de nuestro amigo. El caso es que parece que Marlowe un día inevitablemente quiso parecer más a todos, y tal vez ello haya contribuido para que se decidiera a aceptar a Linda por una temporada.

Luego de vivir durante 3 años como un parásito, Marlowe se sentía ahogado, y aunque en durante estos años intento desahacerse de Linda, lo cierto es que Marlowe aprendió que siempre resulta más sencillo atar hilos con los demás, pero que resulta tremendamente difícil soltarlos. Lo que más irritaba a Marlowe era no ser capaz de ser el mismo de siempre, por eso dejó pasar días y días, días que no se diferenciaba unos de los otros, días en medio del mismo sopor que tantas veces lo acompaño durante los días de verano en que escasabean los misterios.

Sin embargo, todo cambió en un sábado de enero. Linda había salido durante unos días con algunos amigos europeos de los que Marlowe se había acostumbrado a no tener noticias. Con todo a su favor Marlowe montó en un Ford Taurus con dirección desconocida. No se detuvo en la frontera de California, ni en Nuevo México ni Arizona, no se detuvo hasta no saciar la angustia que se le agarraba a los brazos y le presionaba al pecho, la angustia que tanto le ahogaba en esa vetusta mansión. Nunca supo exactamente lo que pasó después. Lo único claro es que un día amaneció en un motel de Galveston, Texas; que a su lado estaba Daisy y que tenía que protegerla de un apostador que se había convertido en su chulo. Marlowe la trajo a salvo hasta Ciudad de México. Y desde allí nunca se pudo soltar de ella. En cierto modo Marlowe me dice que ha cometido muchas estupideces en su vida, pero la mayor es haber tratado de salvar a alguien que de por vida está y estará perdida. Y sin embargo Marlowe calla amargamente, luego me dice que me dejé de tantos amaneramientos y que escriba sin piedad, tal como deben ser las cosas. De todas maneras su silencio es elocuente, a riesgo de más regaños anoto que creo que se debe a que Marlowe veía en Daisy un espejo, alguien como él; por eso a veces las busca en las noches de llovizna, porque a veces hace falta que de vez en cuando nos miremos al espejo, así no veamos nada. Pero en todo caso esto son elucubraciones, maneras de matar el tiempo para que no nos siga consumiendo este silencio. Sólo aguardamos el nuevo año. Es tonto imaginar que todo va a cambiar de un día para otro, pero curiosamente muchas personas tienen esperanzas cada vez que se acaba un año y empieza otro (aunque esto sólo sea convención); creo Marlowe también resguarda estas esperanzas, y a falta de ser sincero yo las aguardo aún más.

viernes, 28 de diciembre de 2007

Una suposición bastante probable

Es posible que escribir signifique rellenar los espacios blancos de la existencia, esa nada que se abre de repente en las horas y en los días, entre los objetos de la habitación, y los absorbe dejando una desolación y una insignificacia infinitas. El miedo, ha escrito Canetti, inventa nombres para distraerse; el viajero lee y anota nombres en las estaciones que deja atrás con su tren, en las esquinas de las calles adonde le llevan sus pasos, y avanza un poco aliviado, satisfecho por ese orden y ese ritmo de la nada.
-El Danubio
Claudio Magris

lunes, 24 de diciembre de 2007

Esta oficina también celebra la vaNidad

Este bella letra refiere muchos sentimientos que giran entorno a nuestras leves consideraciones sobre la Navidad:

TOM WAITS

CHRISTMAS SUCKS


Oh, give me a noose I can hang from the tree
I need no excuse to end my misery
this holiday season is all the more reason to die.

Oh, pull up a stool and an ear to a fool
once found some solace in the season of yule
this holiday season is all the more reason to cry.

I put on my mittens, one green and one red
and I walk alone where they bury the dead
the snow falls as I breath its a gothic
christmas eve.

The bottle is empty,
the sleigh has a flat,
the striper in my bed is ugly and fat,
her tassles are tangled and what's worse - my jingle won't jangle.

This time of the year makes me sick to my guts
all this good cheer is a pain in the nuts
when it's your career to be down in the dumps
tidings of comfort and joy really suck.

I feel like St. Nicolas is pulling my leg
this thing we call christmas is a sorry black plague
this holiday season is....
... all the more reason to die

"Christmas Sucks" Tom Waits y Peter Murphy.

Ranz y las palabras (y su culpa)

Casi nadie imagina nada, al menos cuando se es joven, y se es joven durante mucho más tiempo del que uno cree. La vida entera parece de mentira cuando se es joven. Lo que les pasa a los otros, las desdichas, las calamidades, los crímenes, todo ello nos resulta ajeno, como si no existiera. Incluso lo que nos pasa a nosotros nos parece ajeno una vez que ya ha pasado. Hay quien es así toda la vida, eternamente joven, una desgracia. Uno cuenta, habla, dice, las palabras son gratis y salen a borbotones a veces, sin restricciones. Siguen saliendo en toda ocasión, cuando estamos abatidos, cuando estamos hartos, cuando estamos entusiasmados, cuando nos sentimos enamorados, cuando es inconveniente que las digamos o no podemos medirlas. Cuando hacemos daño. Es imposible no equivocarse. Lo raro es que las palabras no tengan consecuencias más nefastas de las que normalmente tienen. O tal vez no lo sabemos suficientemente, creemos que no tienen tantas y todo es un desastre perpetuo debido a lo que decimos. El mundo entero habla sin cesar, a cada momento hay millones de conversaciones, de narraciones, de declaraciones, de comentarios, de cotilleos, de confesiones, son dichos y oídos y nadie puede controlarlos. Nadie puede prever el efecto explosivo que causan, ni siquiera seguirlo. Porque pese a ser palabras tantas y tan baratas, tan insignificantes, pocos son los capaces de no hacerles caso. Se les da importancia. O no, pero se las ha oído. Tú no sabes cuántas veces a lo largo he pensado en aquellas palabras que le dije a a Teresa en un incontrolado arrebato amoroso, supongo, estábamos en nuestro viaje de novios, ya casi al final. Pude callar y callar para siempre, pero uno cree que quiere más porque cuenta secretos, contar parece tantas veces un obsequio, el mayor obsequio que puede hacerse, la mayor lealtad, la mayor prueba de amor y entrega. Y se hacen mérito contando. De repente a uno no le basta con decir tan sólo encendidas palabras que se gastan pronton o se hacen repetitivas. Tampoco le basta a quien le escucha. El que dice es insaciable y es insaciable el que escucha, el que dice quiere mantener la atención del otro infinitamente, quiere penetrar con su lengua hasta el fondo (...), y el que escucha quiere ser distraído infinitamente , quiero oír y saber más y más, aunque sean cosas inventadas o falsas. Teresa tal vez no quiso saber, o mejor dicho no habría querido. Pero yo le dije algo de pronto, no me controlé, lo bastante, y entonces ya no pudo seguir sin querer, quiso saber, tuvo que escucharlo.
-Corazón tan blanco
Javier Marías

Dos semanas enfermo....


Después de soportar una terrible fiebre durante dos semanas he vuelto a salir de mi habitación. Temía que Marlowe estuviese en problemas o que tal vez hubiese dejado la ciudad. Sin embargo, para mi sorpresa, Marlowe se encontraba sobrio en la oficina. Tenía a mano unos pequeños cuadernos en los que hacía anotaciones; sobre la mesa una pila se amontonaba a punto de caer. Intenté salir sin cortar su concentración pero me reprendió por mi debilidad. Barrunté una tonta explicación que Marlowe se negó a escuchar; enseguida tomó sus cuadernos y con alguna dificultad dejó la oficina. Toda la mañana estuve debatiéndome por tratar de entender lo que ocurría, por tener un pequeño atisbo sobre lo que debía hacer. Estaba en medio de aquel dilema cuando sonó el teléfono, tras unos segundos de silencio una voz distorsionada afirmaba que tenía información privilegiada sobre Daisy, afirmaba que de no actuar las consecuencias serían lamentables. Antes de que pudiera responder el extraño ya había colgado.

Cuando me disponía a cerrar la oficina volvió Marlowe. No se tenía en pie. Apenas se reía y murmuraba frases ininteligibles. Enfurecido enfile mis pasos a mi casa. No me detuve a escuchar las palabras de Marlowe, ahora me parece que ni siquiera escuché la historia que me contó el taxista. En mi casa Marlowe llamó, después de soportar 10 minutos de sus insultos me dijo que compartiría medio centenar de historias, el máximo de historias que podía soportar su memoria. Aún despechado le hablé de la llamada. Marlowe montó en cólera. Me dijo que vendría aquí. Mientras espero he escrito este par de párrafos. Mientras aguardo empieza a amanecer.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Primera Enciclopedia de Variedades de Lectores (2)

Todavía sintiendo la misma inquietud que le había embargado durante todo el día pero con cierto placer empezó a acomodarse para el viaje. Abrió con sus manos pequeñas y ágiles el saquito rojo, sacó un almohadón que se puso en las rodillas y, envolviéndose las piernas con la manta, se arrellanó cómodamente. Le pidió a Aniuska la linternita que sujetó en el brazo de la butaca y sacó de su bolso un cortapapeles y una novela inglesa. (...)
Anna empezó a leer y a entender lo que leía. La doncella dormitaba ya, Anna leía pero no le agradaba leer, le molestaba seguir las sombras de la vida de otras personas, tenía demasiado deseo se vivir ella misma. Si leía que la protagonista de la novela cuidaba a un enfermo, sentía deseos de andar con pasos silenciosos en la habitación de un enfermo. Si Lady Mailing había cabalgado tras la jauría, exacerbando a su nuera y asombrando a todos con su audacia, también Anna deseaba hacer lo mismo.

-Anna Karenina
León Tolstoi

(Tomado de El último lector de Ricardo Piglia)

domingo, 2 de diciembre de 2007

Aforismo para nuestra escéptica nueva religión

Sabía que sin fe no ocurre nada de lo que debería ocurrir, y con fe casi siempre tampoco.
-Rayuela
Julio Cortázar

Sobre el Secuestro...

Es realmente indignante y avergonzante lo que sucede en Colombia. Es increíble el grado de degradación que tiene la situación que se vive en este país (aunque algunos aún no se hayan dado cuenta), da rabia la actitud de las FARC, el gobierno y otros políticos que solamente están tratando de "capitalizar políticamente" este desastre. Pero para no seguir con nuestras torpes palabras, dejamos el siguiente enlace, conecta con un artículo de Antonio Caballero, la opinión que hoy expresa es la nuestra y ya no hará falta añadir nada más:

http://www.semana.com/wf_InfoArticulo.aspx?idArt=108066

sábado, 24 de noviembre de 2007

Wittgentstein Contrataca I


  • No podemos inferir los acontecimientos futuros de los presentes. La fe en el nexo causal es la supertición.
  • Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo.
  • Los hechos pertenecen todos sólo al problema, no a la solución.
  • En el arte es difícil decir algo que sea tan bueno como no decir nada.
  • Querer pensar es una cosa y otra tener talento para pensar.
  • Lo que el lector también puede, dejáselo a él.
  • Nada es tan difícil como no engañarse.
  • La cultura es un reglamento. O presupone un reglamento.





Era de esperarse...

Seguir escribiendo sobre Colombia. A veces parece una pesadilla sin fin. Mas esta es otra Colombia (no la cultural, que tiene sus cualidades y defectos como todo). Es la que perpetúa víctimas y victimarios.
Era de esperarse que la mediación de Hugo Chávez no llegara a nada. Que Uribe buscara un pretexto cualquiera para acabar con esa posibilidad, porque como demostró, le desvela más la "imagen" de las FARC en el exterior que el destino de los secuestrados. Que las FARC dilataran los espacios de negociación y siguieran jugando con todos. En definitiva tal vez no hayan perdedores, o mejor, los perdedores son los mismos de siempre, los secuestrados y víctimas de la violencia. El resto sigue igual, el mismo horror, el horror que los "líderes" colombianos no parecen interesados en detener.

Colombianos Perdidos en Guadalajara

Curioso como nuestra época hace de las Ferias eventos en los que se supone se resume (y rezume) una actividad, tópico o disciplina. Cuando en sentido estricto una feria no deja de ser lo que es: un mercado.

Pero no piensen que estamos en contra de las Ferias, nos encantan, nos da campo para escribir despropósitos como éste. En esta oportunidad el favor nos lo hace la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que se realiza desde el 24 del presente mes (hoy) hasta el 4 de diciembre de 2007.

El invitado de honor (¿?) es Colombia, o no Colombia sino algunos colombianos. Entre aquellos compatriotas se encuentran escritores, músicos, cocineros, etc. El motivo de la invitación supone que estos exponentes demuestren el estado de aquello que encierra vagamente la palabra cultura.
Por lo demás en la Feria se hará un homenaje al escritor Álvaro Mutis.
Asimismo se han invitado a una larga lista de otros escritores colombianos como García Márquez, Jorge Franco, William Ospina, Santiago Gamboa, entre otros. Junto a ellos habrán además (y escribirlo es hasta redundante) más escritores: Carlos Fuentes, Sergio Pitol, Fernando del Paso, Elena Poniatowska, Arturo Perez-Reverte, Juan Marsé, Jostein Gaarder, Antonio Muñoz Molina, Juan Villoro, Rubem Fonseca, y muchos más que mejor ya dejamos de nombrar.
Más curioso que lo anterior nos parece la decisión de no invitar a Fernando Vallejo (residente en México), cuando nos parece que merece un homenaje en el mismo sentido en que Mutis lo merece (o para ponerlo en claro: que nos resulta indistinto darle el Nobel a García Márquez o a Vargas Llosa, son tan intercambiables como un homenaje a Mutis y otro a Vallejo). O el homenaje que merecería el fallecido Germán Espinosa. Y así...

Los medios de comunicación han centrado su atención en Colombia (o en lo que llaman cultura más bien), así que desde los medios colombianos, pasando por los mexicanos, se hacen reseñas (usualmente incompletas y las más de las veces superficiales) acerca de la literatura de Colombia, etc.

Incluso el suplemente cultural (otra vez este vago "concepto") de El País, Babelia, le dedica una edición especial a Colombia. Y como es lo habitual, tiene de todo. Pero para una revisión más detenida pueden ir a este enlace:

http://www.elpais.com/suple/babelia/

Nos llama particularmente la atención el texto de Monsiváis sobre Mutis y la "conversación" (más bien la entrevista a 4 voces) que sostiene Wilson Manrique Sabogal con Piedad Bonnett, William Ospina y Dario Jaramillo Agudelo. Del resto, reiteramos: hay de todo. El suplemento contiene también el infaltable homenaje a García Márquez, que como hace mucho tiempo, no suele añadir nuevas luces sobre su obra, ni sobre el autor.

Quizá como corolario debamos decir que la literatura colombiana no empieza ni se acaba con García Márquez, y que por lo menos esperamos que algunos lectores descubran a José Asunción Silva, José Eustasio Rivera, León de Greiff, Álvaro Cepeda Samudio, Germán Espinosa, R.H. Moreno-Durán, Álvaro Mutis, Tomás González, Dario Jaramillo Agudelo, Raúl Gómez Jattin, Antonio Caballero, Fernando Vallejo, Héctor Abad Faciolince, Enrique Serrano, Juan Gabriel Vásquez y Antonio Ungar.

lunes, 12 de noviembre de 2007

Una Aclaración (para algunos) Vital

Era demasiado tarde para retroceder; el mundo sólo existe gracias a que siempre resulta demasiado tarde para retroceder.

-Ferdydurke
Witold Gombrowicz

sábado, 10 de noviembre de 2007

Comodidades Modernas que no sustituyen las inevitables herencias

Antes la selva susurrante constituía el dormitorio de la humanidad; ¿dónde, sin embargo, había lugar para los susurros, la oscuridad, la negrura del bosque, en este cuarto claro, entre las toallas?
-Ferdydurke
Witold Gombrowicz

Adicciones (Musicales)

No sé por qué no puedo dejar de oír el nuevo disco de PJ Harvey. Entre sus cualidades se encuentra el riesgo y una cierta expirementación dentro de la música popular (o pop como le suelen decir). Aunque es algo histérico, y a ratos hasta melodramático. Marlowe no lo soporta y se le pasa perdido en esas calles bogotanas que son tan susceptibles a ocultar gente pérdida.

Por lo demás esta adicción se suma a otras adicciones del presente año (por no anotar las de otros tiempos): como escuchar a Radiohead, Interpol, White Stripes, The Pixies, Sonic Youth, Velvet Underground, Los Tres (de Chile, para evitar confusiones con tanto trío musical y de otros ámbitos, muy interesantes desde luego), Tom Waits, Roy Orbison, Rolling Stones y Regina Spektor.

viernes, 2 de noviembre de 2007

Primera Enciclopedia de Variedades de Lectores (1)

Por su carácter era más bien taciturno que hablador. Mostraba incluso una noble tendencia a la ilustración, o sea a la lectura de libros, el contenido de los cuales no le importaba. Le era exactamente igual que se tratase de las aventuras de un héroe enamorado, de un sencillo abecedario o de un libro de oraciones: todo lo leía con la misma atención. Si le hubieran ofrecido una obra de Química, con la Química habría apechugado.
Le agradaba no lo que leía, sino el mismo hecho de leer, o mejor dicho, el propio proceso de lectura, cómo las letras se juntaban siempre para componer palabras que, a veces, el diablo sabía lo que significaban.
A la lectura se entregaba ordinariamente en posición yacente en la antesala, sobre la cama y el colchón, que, por este motivo había quedado tan aplastado y fino como una torta.
-Las Almas Muertas
Nikolai Gógol

sábado, 27 de octubre de 2007

La Oficina no tiene contestador




Muchos se preguntaran por la suerte de Daisy, por la situación de Marlowe, incluso por este humilde e insignificante copista.

En realidad todo es más simple de lo que parece. Los días han pasado, los meses han continuado avanzado, el tiempo nos ha seguido machacando a su paso; y todos nosotros hemos olvidado. Marlowe se parece cada vez más al que Chandler una vez imaginó, y a veces eso lo enorgullece (a pesar que en este momento lo niega enfático). Claro, Marlowe es hoy mucho más viejo, y tal vez está tan cansado como cuando estuvo derrotado por las circunstancias.


La semana pasada Marlowe entró muy temprano a la oficina. Estaba ebrio como todos los martes. Abrió el destartalado ajedrez con el que de vez en cuando aparentamos jugar (Marlowe siempre me da ventaja, siempre pierdo). De pronto sono el teléfono, ansioso (aunque cómo puede un objeto inanimado estar ansioso); Marlowe se apresuró a contestar, habló una, dos veces; su interlocutor respondió soltando el aire y colgó. Marlowe no se alarmó y ya se imaginan quién pensó que llamó.
En la mañana me lo hizo saber tratando de ocultar su emoción. Ni siquiera había pensado en que esta ciudad esa es artimaña de ladrones, por no hablar sobre las consabidas amenazas que produce pensar distinto. Marlowe trató de razonar para que la llamada fuera necesariamente de Daisy, lo que demuestra únicamente es que las razones e ideas suelen no probar sino nuestro gustos y preferencias, nuestros deseos y anhelos.


Desde entonces está molesto porque en esta oficina no tenemos contestador. Me "conmina" constantemente a comprarlo. Pero desde que comenzamos este negocio sólo da pérdidas, él lo sabe y en poco tiempo vuelve a la botella. Por lo pronto una tía me prometió considerar si me prestaba uno viejo que tiene que mandar a reparar. Lo necesitamos no para saber si Daisy llama o no (en realidad considero una ventaja que no esté preguntándome qué signifca las palabras que no entiende de las historietas), tal vez sería bueno para no dejar escapar tanto casos, de los que estamos tan escasos.

Sobre las elecciones...

En las vísperas de los comicios regionales y de todo el barullo que ello produce nos hemos visto obligados a escribir sobre dicho inevitable tópico.

En primer lugar debemos aclarar que no consideramos que Colombia sea una democracia. Ni en sentido estricto porque seguramente en ningún lugar del planeta existe, ni en el sentido vago y a veces afortunado como se aplica en lugares donde las personas deciden sin que el gobernante de turno esté sugiriendo votar por unos y excluir a otros.

Tampoco vamos a realizar un deleznable análisis sobre la controversia sobre los supuestos que una hipótetica situación puede demostrar de la hipótetica "ética" de alguien. Honestamente parece un chiste macabro este tipo de disquiciciones mientras que nadie se pregunta sobre el dilema "ético" que se encuentra en perdonar a políticos que han aceptado el apoyo de los paramilitares, siendo los paramilitares perpetradores de asesinatos, extorsiones, amenazas a la población civil, y un largo etcétera para no extendernos en sus viles crímenes.

Lo que vamos a hacer notar es nuestra indignación por el uso de propaganda negra en contra de algunos candidatos. Curiosamente nadie se pregunta si eso es ético o no, como tampoco se lo preguntado si las acusaciones (o infamias) del presidente, multiplicadas por su vesania en sus alocuciones, son éticas o no.

Pero mejor remitir a una pequeña reflexión de Eduardo Arias, con quien parecemos tener el vicio de estar de acuerdo (Sólo la entrada titulada: Curiosidades, la que primero aparece puede aleccionar al desprevenido lector que no sepa sobre un grupo de muchachos llamados sofistas):

http://www.semana.com/wf_InfoBlog.aspx?IdBlg=6

Siendo esta suficiente sólo nos queda por añadir que las últimas declaraciones del Sr. Uribe parece habernos convencido de hacer lo contrario. De hecho nos ha aclarado las muchas dudas que en un momento determinado tuvimos.

De cualquier manera a Marlowe nadie le saca otra idea de la cabeza, quiere que todos votemos nulo, para demostrar su inconformidad y no aceptar ese ridículo paseo llamado elecciones, que suele no significar nada y no solucionar nada lógicamente. Finalmente sugiere que en el tarjetón usen su creatividad para motejar candidatos, escribirles mensajes y hacer visible que este sistema de juegos y gastos de dinero no sirve para nada.

viernes, 19 de octubre de 2007

Un perfecto mal moderno

Tal vez soy cruel. ¿Es también eso, ser cruel, una enfermedad? ¿Y se puede curar?
Ningún lugar sagrado
Rodrigo Rey Rosa

Sabiduría Presidencial # 2

A pesar que no pensabamos hacer de esta una sección habitual, la infinita creatividad y elocuencia del mandatario colombiano nos ha hecho volver sobre sus palabras, tratar de discernir concienzudamente todos sus amplios y reveladores conocimientos sobre lo divino y lo humano.

(Siempre estamos teniendo un problema con sus sorprendentes declaraciones, nunca las podemos copiar a tiempo. Marlowe maldice mi falta de previsión sobre ello, mas yo le trato de hacer entrar en razón; esas metidas de pata son siempre imprevisibles, y para qué vamos a grabar 12 horas de mentiras que ya conocemos de memoria).

Estas no son las palabras que el Sr. Uribe usó, simplemente lo parafraseamos, pero creemos que sus certeras y geniales ideas salen a flote, a pesar de nuestro pésima aptitud como amanuenses:

Pero muchachos, los problemas internos deben resolverse en casa, en el exterior nadie debía conocer esos problemas. Porque nadie puede decir que nuestro gobierno no se destaque por su franqueza.

... Y de la Resaca de Los Nobel

Después de flagernarnos con nuestras propías fantasías, Marlowe encontró una página con un premio Nobel Alternativo:

http://www.greatbooksguide.com/nobel2.html

Otro ejercicio ocioso para que cada uno satisfaga sus ansias. Eso sí el de ellos parece mucho más serio, elaborado y, porque no añadir plagiando a nuestro maestro Borges, civil.

En general estamos de acuerdo con la decisión del Nobel Alternativo. Claro está que tenemos nuestras desavenencias: Nos parece un error gigantesco que no le concedan el premio a Perec, a Salinger y a Carver (mucha gente menosprecia el cuento, pero tal vez es mejor reflexionar sobre el asunto, ya un escritor como Villoro en una entrevista afirmó que el género más importante de la prosa es el cuento, y razón no le falta al hacerlo). Asimismo nos parece un error premiar a John Lennon, Paul McCartney (y es que a veces lo más empalagosos de los Beatles son las letras, principalmente las baladuchas de McCartney puntualiza Marlowe); como tampoco nos parece candidatos ideales Le Carré y la popular (y ya vilipendiada en este blog) J.K. Rowling.

Que el Nobel fuese concedido a Doris Lessing no nos molesta en realidad, no sería nuestra candidata ideal, pero Lessing está a años luz de la Sra (o Srta, no estamos muy enterados de esa farándula) Rowling.
Asimismo nos parece injusto no darle el premio a Lovecraft, como también el dárselo ex aequo a Borges (y es que además que lo reciba con Agatha Christie más parece una boutade borgiana. Aclaramos que el hecho de concéderselo a la Christie no nos molesta).

Ahora bien, es hora de reconocer un gravísimo error: el de no convocar a Bertrand Russell y a uno de los favoritos de la casa, el filósofo austríaco Ludwig Wittgenstein. Pero bueno, como diría el maestro, de lo que uno no sepa, es mejor callarse (y es que a pesar de leer a Wittgenstein no sabemos mucho de su filosofía, o de su pensamiento, o de cómo quieran llamar a lo que escribió Wittgenstein).

Finalmente para escribir sobre eternos aspirantes y candidatos: hubiese sido buena idea premiar a Philip Roth que tanto sonaba. O Vargas Llosa por latinoamérica. Claro que lo de Vargas Llosa es más que improbable, consideramos el Nobel como un premio político y por tal motivo seguramente Vargas Llosa no les cabe en la cabeza. Seguramente, en el caso de pensar en premiar a un lationoamericano, se lo darán a Carlos Fuentes (pero si es de mexicanos de lo que se trata, nosotros se lo damos hoy y per secula seculorom a Sergio Pitol). Pero mejor dejamos de hablar de candidatos y aspirantes que jamás serán considerados, nos llevaremos menos decepciones (y por qué diablos nos vamos a decepcionar por lo que deciden esos #### suecos, dice Marlowe. Y yo le doy toda la razón).

sábado, 13 de octubre de 2007

El Partido: Nobel Vs. No-Nobel

Este es el momento del juego, en el que se dirime quién gana (no quién es el mejor, porque en ese punto los resultados no importan).

La Sra. Lessing saluda radiante mientras que la Sra. Duras reparte su sardónica y silente sonrisa para quién la alcanza a observar.

Gian Luigi Colina accedió a nuestra petición. Colina es el arbitro para este decisivo partido. Reúne a los capitanes en la mitad del campo: Thomas Mann algo remilgado extiende el brazo que estrecha con la de Nabokov. Thomas Mann le dice algo mientras Nabokov le responde sonriendo irónicamente. Aunque eso es poco después del escándalo que ha provocado (ha declarado públicamente que a excepción de Joyce, Kafka, Proust y Tolstoi; los No-Nobel son una partida de incompetentes para el fútbol, y también para la literatura evidentemente; a la pregunta de qué pensaba sobre el premio Nobel de literatura respondió que era la prueba palmaria de la idea de lo qué significa la literatura para alguien que ha inventado la dinamita). Colina hizo el sorteo de manera rápida, los No-Nobel realizarán el saque.

Perec ha entrado al campo con una bata de cirujano y un gato disecado. Colina le obliga a cambiarse de ropa y el gato va a una subasta que ganan fervorosos los herederos de Edgar Poe (sic).

Todos dispuestos en sus lugares. Colina les pide guardar un minuto de silencio. A Beckett le va muy bien, por él jugaría todo el partido en absoluto silencio; pero Proust impaciente ha encendido un cigarrillo con el rostro contraído. Colina da por terminado el minuto y da comienzo al juego. Tolstoi pasa el balón a Perec que hace una veintiuna durante unos segundos, Hemingway enfurecido lo tumba y por poco lo lesiona. Colina detiene el juego, advierte a Hemingway e inmediatamente deja proseguir el juego porque Joyce cobra a riesgo, con un largo pase alcanza a Tolstoi en la cabecera del área grande. Grass intenta arrebatarle el balón a Tolstoi, mas Tolstoi amaga, hace una finta y entre las piernas halla al silente Kafka de frente a la porteria, dubitativo se dispone a patear cuando Gide le levanta por detrás. ¡Penalti! Hemingway enfurecido le reclama a Colina, Thomas Mann lo separa y le pide que se callé; Faulkner niega con la cabeza y se sienta a un costado de la cancha. Joyce es el encargado de patear, a pesar de los ruegos de Perec que es convencido de desistir cuando Joyce le da un pequeño caleidoscopio.
Kipling se agazapa en el pórtico, palmea un poco sin nerviosismo; Joyce toma impulso y aguarda la señal del pito, Colina levanta el brazo, asiente con la cabeza, Joyce toma carrera, Kipling se lanza a su derecha, Joyce se detiene y golpea suavemente el balón hacia el costado izquierdo de la portería. Gol. 0 - 1

Beckett deja caer sus brazos pero García Márquez les pide que pongan una actitud positiva, lo que propicia las severas carcajadas de Gombrowicz que se ha disfrazado en el público. El trámite medio del primer tiempo se hace tedioso, Faulkner siempre intenta finalizar solo las jugadas, Hemingway se hunde entre Borges y Calvino y su propia rabia por no recibir el balón; García Márquez hace circular el balón sin ninguna productividad. Para colmo los No-Nobel han estado cerca del gol en 4 oportunidades más, en una Proust la despredicia por una innecesaria suma de amagues que permite a Eliot quitarle el balón, Joyce dispara un tira de media distancia que golpea en el travesaño, Perec tras dejar a Canetti en el camino golpea suavemente el balón que atrapa Kipling y en el ataque más despiadado Kafka y Tolstoi disparan sucesivamente 5 veces, dos veces devuelta por los palos, dos más por Kipling y una última detenida por Beckett. Sin embargo en un desborde de Gide se queda Pessoa que hasta entonces había sido espectador del partido (y en el fondo de su alma él siempre ha querido ser espectador), levanta un centro que Camus baja ante el desconcierto de Calvino, dispara a un angulo y aunque Nabokov alcanza a manotear el balón, entra golpeando el palo. Gol. 1 - 1

Colina señala el centro del campo. Entretiempo.

En ambos camerinos se respira tensión. Tratando de sorprenderlos cambio a Grass por Hesse, ambos en alemán pero el segundo un poco más ligero (un poco nada más). Marlowe regaña a Pessoa que en papel de Reis está dispuesto hacer lo que le manden; finalmente no decide hacer cambios. Salen a la cancha.

El segundo tiempo se va en un forcejeo fuerte. Thomas Mann quita balones pero usualmente no sabe qué hacer con ellos, Salinger parece más preocupado en tumbar al contrincante y Proust y García Márquez se pierden en jugadas insustanciales. Borges por poco permite un gol en contra al pasarle el balón a Nabokov, entre ambos se recriman acremente mientras Hemingway estrella el balón en el larguero. Kafka les pide calma, pero él parece el único nervioso. De pronto Salinger con un centro largo localiza a Tolstoi que habilita a Perec a espaldas de Eliot, Perec con el balón en la cabeza entra al arco ante la atónita mirada de Kipling. Gol. 1 - 2

El tiempo se agota. Faulkner ofendido pasa el balón a García Márquez, que con un pase milimétrico localiza a Hemingway; Borges no lo referenció creyendo que Calvino le marcaba; Hemingway a libertad fusila y marca. Gol. 2 - 2

Los nervios se apoderan de la tribuna. De pronto una turba acomete contra las mallas. Colina detiene el partido mientras las fuerzas del orden reducen a algunos poetas beatniks que se habían quedado en las inmediaciones. Entre el público se ve a un larguirucho y pálido hombre soñando con cosas extrañas, debe ser Lovecraft, aunque se retira sin que nadie le obligue a ello. Al mismo tiempo Colina expulsa del banco a Bolaño por fumar en sitio restringido y porque el cuarto árbitro lo señala como instigador de los desórdenes. Marlowe es desesperación pura. Manda dos cambios: Broch por Proust y Pound por Pessoa (que parece ya cambió de heterónimo). También le da instrucciones para que Conrad se proyecte más al ataque.

El partido se reanuda. Conrad en puro vértigo desborda hasta la línea final, lanza un centro que cabecea Tolstoi pero que salva providencialemte Canetti en la raya. Marlowe hace un último cambio desesparado. Saca a Perec que se ha puesto a construir un castillo con los banderines, y pone a Bernhard, agotando sus cambios. El cambio parece surtir efecto porque Bernhard saca a Thomas Mann de un solo paso (se debe recordar que Mann es muy pesado), hace una pared con Kafka y frente al portero define. Sin embargo el línea levanta la banderola. El gol es inválidado. Salinger enfurecido golpea con todas sus fuerzas a Beckett, que parece no reaccionar; García Márquez impresionado se pone a llorar mientras dice: "Nada en él merecía rencor. Estaba listo para los entrenamientos. El cuello y los muslos pelados y cárdenos, la cresta rebanada, el animal había adquirido una figura escueta, un aire indefenso." Nabokov molesto le conminó a callarse, ya era suficiente de melodramas sin más. Beckett salió en camilla y tuvo que ser reemplazado por Pirandello. También aproveché para cambiar a Camus por Coetzee. En las tribunas hay polémica, es muy ajustada la jugada y no sé puede afirmar ni negar que los jueces tengan razón

Colina reanudó una vez más. Faulkner sorprende con una pase a Gide que le da el balón a García Márquez quien centra con precisión para Hemingway sin marca en el área grande, Borges reclama porque está en claro fuera del lugar, sin embargo el juez de línea convalida la jugada y Hemingway define sin dificultad. Gol. 3-2
Salinger amenaza con un tubo (que nadie sabe de dónde sacó) a Colina que sin dilación lo expulsa. Ya no queda tiempo....

Colina añade 4 minutos frenéticos. Tolstoi intenta bañar a Kipling pero una vez más Canetti salva la papeleta, Joyce tras una genial jugada habilita a Bernhard que dispara un tiro que Kipling contiene con dificultad. Finalmente Pound recibe un largo servicio de Conrad y le sugiere una jugada a Tolstoi, mas como Pound lo hace en chino Tolstoi no entiende y queda en un fácil balón que Eliot recoge para que Faulkner le dé un pase a Coetzee que sufre la dura marca de Borges, Coetzee pasa de nuevo el balón a Faulkner que con un centro ubica a Hemingway (milagro) que de cabeza define. Gol. 4-2

Colina señala el centro. El público se divide entre chiflidos y ovaciones. Finalmente no sé sabe muy bien si celebran o reclaman. Dick sugiere en su reseña del partido que el nuevo proyecto de canón cultural está fuertemente a un proceso de dominación totalitaria, Hammett señala en la suya que hay pruebas de fraude que evidencian la corrupción que pulula en el seno del gremio de árbitros. Y un periodista recoge la reacción de Conrad tras finalizar el encuentro, "El Horror..." parece decir pero pronuncia peor (para nuestra sorpresa) que Marlon Brandon.

Marlowe y yo estamos muy decepcionados. Sabemos que no ganó el mejor. Sabemos que a la mayoría de personas les importa más los resultados. Sabemos que de cualquier manera los que amen el fútbol (y la literatura) siempre escogerán a aquel que juegue (y escriba) mejor (o verdadera literatura, lo que no significa escribir correctamente o escribir bonito simplemente). Eso del resultado, eso de los títulos y los trofeos, eso de los premios, siempre es algo puramente anecdótico.

Nobel Vs. No-Nobel: Alineaciones Confirmadas

No vamos a repetir los lugares comunes de tanto comentaristas. Antes de cada partido siempre hay nervios, desencuentros y presión.

Claro está que durante estos días han ocurridos importantes incidentes. Al parecer la Sra. Woolf abandonó la ciudad y se recluyó en su hogar. Desde entonces Marlowe no ha cejado en sus esfuerzos por dar noticias sobre su paradero, mas sus esfuerzos han sido del todo improductivos. Marlowe acusa de la desaparición por la visita de un grupo de poetas beatniks y otros surrealistas. El ambiente entre los No-Nobel se ha vuelto tirante, Marlowe ha acusado repetidamente a Bolaño y Cortázar de invitarlos. Cortázar lo niega tajante, Bolaño apenas se ríe.

Pero si por la concentración de los No-Nobel llueve, en la de los Nobel no escampa. Como muchos malovelentes gacetilleros habían anunciado, Faulkner y Hemingway han protagonizado más de un incidente: el más grave se refiere a un concurso de tiro al blanco en el que accidentalmente han herido a Saul Bellow. Los médicos consideran que no es una cuestión de mucha gravedad, pero desde entonces el equipo se me ha salido de las manos. El grupo se ha dividido entre los que apoyan a Faulkner y los que le dan la razón a Hemingway; aún cuando las aguas medias son inevitables, García Márquez se la pasa medio día con uno y medio día con otro, y a todo el mundo le sonríe. Y sin embargo eso no es todo, Gabriela Mistral, Pablo Neruda y Octavio Paz han llegado al hotel, se sienten discriminados porque no los convoqué (especialmente la Mistral, que me acusa de machista y homofóbico, claro que esto último sólo son rumores de los mismos gacetilleros). Para vengarse Mistral, Neruda y Paz han recitado durante estas dos noches una maratón de poesía que no deja dormir ni a Yeats,ni a Eliot, ni a Beckett. Aunque Bernard Shaw dice que nunca había dormido mejor en su vida, si bien nadie sabe si es un chiste o no.

Pero para no extenderme más senalaré que la Sra. Lessing ha empezado a recibir anónimos de un tal Bloom, lo que se ha tomado con mucho humor porque supone que son bromas privadas que le manda Sr. Joyce.

Ahora bien, las alineaciones serán estas si nada extraordinario ocurre (y ojalá no ocurra):


Nobel
  1. Rudyard Kipling (Arquero, 1)
  2. André Gide (Lateral, 4)
  3. T. S. Eliot (Defensa Centra, 2)
  4. Elias Canetti (Defensa Central, 5)
  5. Günter Grass (Lateral, 3)
  6. Thomas Mann (Volante de Marca, 6; Capitán)
  7. Samuel Beckett (Volante de Marca, 15)
  8. William Faulkner (Volante de Ataque, 8)
  9. Gabriel García Márquez (Volante de Enganche, 10)
  10. Albert Camus (Media Punta, 9)
  11. Ernest Hemingway (Centro Delantero, 11)

Suplentes

Georges Bernard Shaw, 17; William Butler Yeats, 25; Luigi Pirandello, 16; Hermann Hesse, 7; Yasunari Kawabata, 14; Saul Bellow, 20; Czeslaw Milosz, 18; Joseph Brodsky, 21 (Arquero); Gao Xingjian, 19; J.M. Coetzee, 23; Imre Kertész, 26

No-Nobel

  1. Vladimir Nabokov (Arquero, 21; Capitán)
  2. Joseph Conrad (Lateral, 17)
  3. Italo Calvino (Defensa Central, 4)
  4. Jorge Luis Borges (Defensa Central, 2)
  5. Fernando Pessoa (Lateral, 15)
  6. J. D. Salinger (Volante de Marca, 5)
  7. Marcel Proust (Volante Mixto, 7)
  8. Franz Kafka (Volante de Ataque, 8)
  9. James Joyce (Volante de Enganche, 10)
  10. Georges Perec (Media Punta, 9)
  11. León Tolstoi (Centro Delantero, 11)

Suplentes:

G.K. Chesterton, 3; Ezra Pound, 25; Henry James, 6; Virginia Woolf, 16; Robert Musil, 1 (Arquero); Thomas Bernhard, 20; Hermann Broch, 18; Juan Rulfo, 19; Julio Cortázar, 62; W. G. Sebald; 24; Roberto Bolaño, 23.

El partido se suspenderá si se cumplen los pronósticos de mal tiempo. Se jugaría el lunes. Entretanto estamos a la expectativa.

jueves, 11 de octubre de 2007

NOBEL Vs. NO-NOBEL: Los Convocados

Por motivo del alboroto, injusticado, que suscita la hora de otorgarse el premio Nobel de Literatura, Marlowe y yo hemos decidido cobrar algunas cuentas pendientes. Al principio nos embargó un honda saña contra los académicos suecos, jueces que han negado el premio a autores de cualidades más que suficientes para recibirlo, y se lo han dado a otros con quienes parecen perpetrar una venganza contra la mejor literatura (el motivo nos es indiscernible, o tal vez no tanto).

Pero luego de un breve período de reflexión, llegamos a la conclusión de que nosotros sí debíamos ser justos, así que este sábado hemos organizado el gran evento de estos últimos 106 años (como dicen los hiperbólicos anuncios de la prensa y la televisión): el partido de fútbol entre los ganadores del premio (NOBEL) y los que por una u otra razón no lo recibieron (NO-NOBEL). Con Marlowe nos hemos dividido la selección y dirección técnica para el encuentro futbolístico (lo que produjo más de un problema, al principio porque ninguno quería asumir la agria labor de la dirección técnica de los Nobel, aunque eso se resolvió fácilmente dado mi carácter conciliador: acepté el trabajo y Marlowe lo celebró ya como un triunfo. Sin embargo, entonces empezó a intentar meter en su selección a Lovecraft, Lem, Philip K. Dick, Dashiell Hammett y al propio Raymond Chandler. Intenté rebatirle su idea porque ninguno de esos autores, por más que lo quisieramos, hubiera recibido el Nobel, aún hoy eso no ocurriría. Marlowe aceptó no incluir a Chandler (una cuestión de mal gusto por supuesto), pero por los otros se pusó en sus trece, lo que condimentó más de una semana de discusiones, polémicas y más de un nimio altercado. Sus aseveraciones eran ciertas, como que en realidad no había literatura de primera categoría y otra de segunda y así en lo sucesivo; sino sencillamente buena y mala, y que si una escritora como Pearl S. Buck recibe el Nobel, quién no lo podría recibir. Y aunque esté de acuerdo con todo ello tengo que afirmar que en cuestión de premios hay cuestiones sencillamente improbables (por no escribir imposibles). Finalmente aceptó con la condición de mencionar a varios de estos autores durante el partido, lo que después de tanta discusión acepté sin rechistar.)

Ahora que se introduce al grupo de los Nobel a la escritora británica Doris Lessing, y que será invitada a un placo de honor para el partido decisivo; hemos decidido, para equilibrar las cargas, invitar a Marguerite Duras al mismo palco.

Sin más preludio a continuación la lista de convocados de cada una de las selecciones (anotando que como cualquier proceso de selección fue arduo y repleto de omisiones y sacrificios):

Nobel
  1. Rudyard Kipling
  2. George Bernard Shaw
  3. William Butler Yeats
  4. Thomas Mann
  5. Luigi Pirandello
  6. Hermann Hesse
  7. André Gide
  8. T. S. Eliot
  9. William Faulkner
  10. Ernest Hemingway
  11. Albert Camus
  12. Yasunari Kawabata
  13. Samuel Beckett
  14. Saul Bellow
  15. Czeslaw Milosz
  16. Elias Canetti
  17. Gabriel García Márquez
  18. Joseph Brodsky
  19. Günter Grass
  20. Gao Xingjian
  21. Imre Kertész
  22. J. M. Coetzee

(José Saramago no quiso aceptar la convocatoria porque ahora sólo le interesa la política, el problema está en discernir cuándo empieza ese ahora)

No-Nobel

  1. León Tolstoi
  2. G. K. Chesterton
  3. Joseph Conrad
  4. James Joyce
  5. Franz Kafka
  6. Marcel Proust
  7. Henry James
  8. Virginia Woolf
  9. Ezra Pound
  10. Jorge Luis Borges
  11. Fernando Pessoa
  12. Robert Musil
  13. Hermann Broch
  14. Vladimir Nabokov
  15. J. D. Salinger
  16. Thomas Bernhard
  17. Italo Calvino
  18. Georges Perec
  19. Juan Rulfo
  20. Julio Cortázar
  21. W. G. Sebald
  22. Roberto Bolaño

(Infortunadamente las plazas de los No-Nobel son más abundantes y autores como Gombrowicz, Queneau, Walser, Svevo, Auden, Pynchon, Carver, Buzzati, Pavese y un largo etcétera no pueden caber; así que la selección se ajusta más al gusto de Marlowe, por extraño que parezca su gusto).

domingo, 7 de octubre de 2007

Caché






Con el usual retraso con que se suele dar bienvenida a algunas películas, llega por una breve temporada Caché (traducida al español como Escondido), la magnífica película de Michael Haneke.
Debemos confesar que Haneke nunca ha sido santo de nuestra devoción, y que a pesar de reconocer algunas de sus virtudes, nos era más bien ajeno. Sin embargo después de ver Caché nuestra percepción ha dado un giro hacia el elogio desmedido y casi fanático (lo que no deja de ser bastante criticable).
Pero vamos por orden, esta es un reseña (o un intento de reseña, algo así como un esbozo de sueño, o de pesadilla; según le parezca al lector) en 4 partes:
1. La Trama
Georges, Anne y Pierrot son felices (o eso suponemos porque tienen dinero, casa, un empleo ajustado a sus intereses, comodidades, etc; todo aquello que resume esa curiosa e inexplicable expresión: vida plena). De pronto empiezan a llegar videos a su casa, videos que no tienen nada de extraordinario en los que se ve su propia casa. Georges y Anne (marido y mujer) suponen que los espían, comienzan a temer, a sentirse amenazados. No transcurre mucho tiempo cuando los videos son acompañados de dibujos infantiles (que le recuerdan a Georges un incidente de infancia con Majid, un niño argelino).
Entonces nada es claro, excepto que la familia ya no es tan feliz, que la familia (o mejor sería puntuar Georges y Anne, porque Pierrot como hijo de la casa, nunca conoce mucho del asunto) está atemorizada. En consecuencia la vida plena se resquebraja, y mientras se hace pedazos conocemos un poco más del motivo. Efectivamente todo parece indicar que Majid, el que fue niño argelino, y que cayó en desgracia por gracia de Georges, se encuentra tras todo el asunto. No obstante, esta cinta no es sobre las certezas, sino sobre supuestos amenazadores; aún cuando todo parezca finalizar con el suicidio (lamentamos haber desenrollado el exiguo hilo de Caché, aunque por el modo en que se desarrolla la cinta no hemos develado ninguna sorpresa en realidad) de Majid como corolario a sus supuestas provocaciones, lo que hemos visto es el horror que parece vivir bajo la superficie de las anheladas existencia de la media de personas de nuestra sociedad. Pero películas como Caché nunca terminan.
2. El Estilo
Haneke, de más está decirlo en la mitad de esta reseña, es un provocador. Su estilo es lento (lo que para muchos espectadores, lamentablemente, es sinónimo de malo), por medio de planos fijos va dando paso a la expresa incomodidad que quiere generar. De hecho Haneke desarrolla sus secuencias de modo que en principio los planos de los videos-amenazas sean indiferenciables de los que el espectador entiende como la película como tal. Algunos han criticado esa tendencia de Haneke de querer molestar a su público, con lo que demuestran que como observadores no son muy perspicaces; ya que en Caché eso sencillamente es evidente.
Otro punto a señalar son los encuadres que escoge Haneke. Para los videos-amenazas en aparencia no hay composición fotográfica, las imágenes no parecen tratar de puntuar sobre ningún lugar u objeto en especial (de ahí el tedio de muchos espectadores). Ahora bien, los encuadres que Haneke usa para contar el resto de su historia mantienen cierto distanciamento, y aún cuando utiliza el lenguaje cinematográfico corriente, Haneke se las arregla para que estas imágenes queden a medio camino entre las de sus videos-amenazas y las del cine corriente. La narración por momentos parece ocurrir sin que llegue a concretarse en parte por eso, porque Haneke a pesar de filmar su historia no parece muy preocupado por lo que está sucediendo.
Para terminar este apartado señalaremos dos puntos:
A. Una secuencia ejemplar en que Haneke por medio de los encuadres produce tensión: el momento en que Georges sale a la calle tras observar el primer video-amenaza. Georges trata de divisar una cámara. Los planos que usa Haneke siendo diferentes de el plano del video, mantienen rasgos bastante similares con los de los video-amenaza, como si quien amenaza estuviese a filmando a Georges salir a la calle para encontrar su cámara.
B. Los videos-amenazas son imágenes que como se anoto anteriormente, prácticamente no tienen composición. Ello es un diferencia enorme con la idea de imagen que reality-shows, tv real y todos sus sucédaneos presenta; esas imágenes usualmente tienden a enfatizar en algún lugar u objetos. Incluso las imágenes de las cámaras de los bancos parecen tener un objetivo más claro. Lo incómodo del video-amenaza es que parece no tener un objetivo. Esta reflexión también nos lleva a pensar sobre el asunto de que hemos sido tan acostumbrados a mirar de una manera, que al ver otro tipo de imágenes es como si no viéramos nada en realidad.
3. La Culpa
Las mayores reseñas sobre Caché se han centrado en este punto. Por supuesto es importante. La sociedad se construye sobre una base injusta y arbitraria, no son los mejores y más fuertes los que siempre prevalecen, a veces son simplemente los que tienen más suerte. Georges acabó con la vida de otra persona (Majid), nunca lo ha considera un problema, pero tampoco hay que simplificar el asunto: Haneke no hace de Majid simplemente una víctima, y de Georges un vulgar culpable; sin embargo ambos lo son. Aquí también se puede resaltar que esta no es la única culpa que muestra la cinta, y que tal parece la culpa es solamente tal después de un tiempo, sólo tras alguna reflexión las personas pueden llegar a sentirse culpables (si alguna vez llegan a sentirse así).
4. El Cine
Es curioso que no hayamos encontrado ninguna relación sobre este punto. Nos parece el más importante de todos, porque a su manera Caché es una película sobre el cine. Si bien no estamos ante el reitarado decorado (unas veces con fortuna, otras no tanto) del cine dentro del cine; Haneke se permite una reflexión sobre el cine, o mejor sobre los medios audiovisuales:
Primero, el cine es un fenómeno que viola la intimidad. Imaginar que todas las situaciones que vivimos, que cada acto así sea este el más banal, o que inclusive con esos objetos y pertenencias con las que estamos unidos; resulta, en sana lógica, perturbador. Ahora bien, el cine usualmente se construye sobre un punto de vista ajeno a la situación, si en una habitación dos personas conversan, el cine sería un tercer punto de vista (aunque propiamente la cámara puede ser el tercer, cuarto, etc, puntos de vista) por el medio que se registra lo que ocurre. El cine supone una interferencia de alguien ajeno (o familiar) para filmar la acción.
Segundo, el hecho de ser filmado trastorna el comportamiento del filmado (si el filmado tiene conciencia de serlo). Esta frase, en apariencia obvia, resulta fundamental a la hora de entender que ante lo que se suele ver registrado como la realidad, no es la realidad lo que se mira usualmente, sino el teatro de intereses de los filmados. Si esta grabación se realiza y el filmado no tiene seguridad de cuándo y dónde lo graban; su comportamiento se altera permanentemente, su existencia parece entonces empezar a girar no sobre su propia vida, sino sobre lo que es el registro que supone los medios audiovisuales. En Caché el comportamiento se altera para descubrir quién está filmando la feliz familia, sus intenciones con la grabación. Estos personajes no pueden seguir viviendo si alguien los está grabando.
Tercero, los medios audiovisuales son aceptados en la medida en que reconocemos en ellos un objetivo. Los videos-amenazas atemorizan a esta familia de una manera tan honda, no sólo porque suponga la amenaza de alguien, sino también porque su fin es vago, porque tras ellos no se ve claramente qué se desea. En el sentido contrario, el trabajo de Georges como presentador de un programa sobre literatura es complemente aceptable. Este punto nos sugiere quizá el punto más perturbador de la cinta, el hecho que no queramos ser filmados en nuestra intimidad para que nos muestren cómo actuamos, al ver nuestra vida entera tal vez nos aguarda el horror (o la satisfacción, o ambas, no seamos tremendistas).
Cuarto, los medios audiovisuales dependen de quién sea su espectador. Otro aserto que puede parecer obvio, pero que a la hora de juzgar parece no serlo. Tanto como un libro depende en una gran medida de su lector. Para los personajes de Caché los videos-amenazas suponen el desequilibrio, la mirada sobre lo inestable. Para alguien ajeno a ellos esos videos no significan sino una manera más de perder el tiempo. Para otros significa un modo de llenar el tiempo libre. Para nosotros una manera de nadar en vanas divagaciones. Solamente en un contexto determinado esas imágenes nos significan algo, las imágenes de por sí no contienen una realidad ni una verdad. Solamente por medio de una construcción dentro del video o la película, y según lo que el espectador entienda de ellos, en el cine hay significado.
Finalmente, para terminar esta reseña, que quizá no deba terminar, señalar esa imagen sobre la que no se ha escrito (hasta donde hemos leído): tras una hilera de autos parqueados se ve la entrada a unos cines. Arriba se ven unos carteles de algunas películas, no se ve mucho gente en las afueras. Así el cine va pasando, así a ratos la vida también va pasando.

sábado, 29 de septiembre de 2007

Una petición acorde a nuestras necesidades

Ya se me han ocurrido las ideas más singulares y espero que en el futuro no me dejen plantado.
La Rosa
Robert Walser

Sabiduría Presidencial

El presidente de Colombia en Nueva York no sólo demostró sus virtudes como inventor de realidades mágicas; realidades que suele atribuir, por razones misteriosas, a Colombia. Ni sólo cortejó, sin aparente éxito, a bellas divas del mundo del celuloide. También compartió su inmensa sabiduría con nosotros, legos y confundidos paganos, con nosotros los que estamos perdidos en la oscura noche de la realidad. A la pregunta de cómo evaluaba los frutos de su visita a la Gran Manzana, respondió (estas, lamentablemente, no son sus palabras exactas, pero creemos, como amanuenses inexpertos, que sirven para transmitir su rutilante conocimiento):

Ustedes saben que todos los jugadores de fútbol, después de un partido, no dicen que jugaron mal. No son ellos los que saben si metieron gol o no.

domingo, 23 de septiembre de 2007

Reflexión Media

Lo verdaderamente inexplicable no tiene otro santuario que los medios de comunicación masivos.

-Cómo me hice monja
César Aira

Motivo de Celebración


Si bien pensamos que sería mejor celebrar por reducir, aunque sea mínimamente, una de las millones de injusticias que sufren miles de millones de personas; celebramos desde el viernes la extradición de este tirano, ojalá la justicia peruana haga su parte para resarcir (en mínima medida es cierto, pero ya es algo) los crímenes de este señor. Ojalá esta fuera señal para que muchos de esos criminales que hoy ostentan los privilegios del poder (o del actuar libres y sin consecuencia como en Colombia paramilitares y guerrilla) reciban algún día su merecido. No vamos a dar ejemplos porque los colombianos los tenemos en abundancia. Sólo esperamos que Colombia no vaya a ser la excepción, como en muchos otros aspectos (buenos y malos) lo ha sido.

sábado, 15 de septiembre de 2007

Los límites del horror

Es bastante difícil escribir sobre crímenes tan repudiables como el asesinato de 11 ex-diputados, secuestrados por las FARC hace más de 5 años. Este texto no tiene como fin determinar quién los asesinó (como irresponsablemente los medios de comunicación colombianos han tratado de hacer en base a sus propias especulaciones).

El objetivo de este reclamo es hacer presente la falta de significado que toma el horror de los crímenes por el uso (o mejor abuso) que de él hacen las FARC, el gobierno del Sr. Uribe y los medios de comunicación colombianos.

Primero, las FARC (principales responsables, no porque ellos los hayan matado, eso lo determinará en el futuro las investigaciones; sino porque secuestraron a los diputados) dilataron la entrega de los cadáveres, se limitaron a tratar de exculpar su error en el supuesto ataque de unos mercenarios (y aún si esto fuera cierto la responsabilidad sigue siendo de las FARC y no explica porque se demoraron tanto para entregar los cuerpos).

Segundo, el gobierno del Sr. Uribe se ha tratado de exculpar responsabilizando a las FARC (y no digo que la guerrilla no la tenga, si no que una cosa no excluye la otra) sin asumir la obvia responsabilidad de la seguridad e integridad de sus ciudadanos. El gobierno tuvo oportunidades para llevar a cabo un acuerdo para traer sanos y salvos a los diputados, pero se empecinó en seguir firme en unas políticas y estrategias que en sus más de 5 años de gobierno han tenido resultados más bien parcos. Asimismo han hecho un uso indignante de estos asesinatos, durante estos meses se han dedicado a promocionar sus manejos gubernamentales y estrategias como remedio, mostrando lo cínico y desalmados que son frente a estas situaciones.

Tercero, los medios de comunicaciones colombianos (no todos por supuesto, pero casi todos, porque si Colombia se caracteriza por algo, es que el periodismo de hoy no es ni plural, ni serio, ni respetuoso) primero han convertido el drama de las familias de los diputados en la parodia en que se convierte cualquier evento gracias al torpe manejo de sus medio (es decir adozando a todo una sarta de lugares comunes y de sentimentalismos que no caben ante tales hechos). En seguida, y secundando al gobierno, han tratado de usar la poca información que se ha obtenido para condicionar la información, señalar como responsable único a las FARC, y demostrar, antes que se puede demostrar cualquier cosa, quién tomo los fusiles para acribillar a los secuestrados.

Es importante conocer quién asesinó a los diputados, castigar a los culpables. Pero no por eso se les va a volver a la vida, no por eso las víctimas (los familiares de los diputados) podrán resarcirse y sanar sus heridas. Antes estos hechos las heridas quedan abiertas y ardiendo, y la lección es que no podemos aceptar más estos crímenes. Como los diputados, en Colombia los distintos grupos armados y los narcotraficantes han cometido todo tipo de barbaries, han masacrado gente sin un ápice de compasión. Tanto que se podría decir que estamos vivos sobre montañas de asesinados. Ahora, ese absoluto horror que han tenido que sufrir tanto miles (por no escribir millones) de colombianos tiene que ser suficiente para que se comprenda que el conflicto armado no se va solucionar matando a más, que no se puede soportar más salvajismo, que no tiene sentido señalar con el dedo para mancharse con más sangre.

Lo que me produce más rabia es que la actitud de los actores que he descrito muestran el poco significado que tiene la vida en este lugar del mundo, y muestran que hace mucho tiempo esta tierra de nadie sólo sirve para aumentar las estadísticas de pobreza, de desplazamiento y de número de bajas.

Ante las situaciones de este tipo, creo poder afirmar, se conoce el ser humano, todo lo que tiene, desde lo más rescatable hasta lo más perverso. Con los actores que hoy manejan un conflicto, que hace mucho tiempo dejó de tener sentido, es muy poco lo que se puede esperar, ya han demostrado que son seres viles que han antepuesto sus egoísmos e intereses al horror de los más abyectos asesinatos.

Un mensaje del más allá destinado aún más allá

Estos días en internet encontramos está pequeña carta. A mi me estremeció, a Marlowe parece que no le produjo nada. Es extraño darse cuenta como los pequeños mensajes que las personas van dejando por el mundo van perdiendo y ganando significado. Como con el tiempo las huellas van quedando marcando el mundo mientras éste las borra o resalta según su azaroso capricho.

Esta entrada es sólo para algunos nostálgicos que como yo (Marlowe hierático dice que no se mete) para quienes esta carta aún puede significar algo, para quienes han sentido el real visceralista placer de algunos libros.

“Estoy con las ventanas abiertas, afuera llueve, una tormenta de verano, rayos, truenos, esas cosas que excitan o que impelen a la melancolía.

¿Cómo está México? ¿Cómo están las calles de México, mi fantasma, los amigos invisibles? ¿Sigue en pie Al Este del Paraíso o ya entró en el sueño de los justos?

Cuando mejore mi economía apareceré por tu casa una noche cualquiera. Y si no, es igual. El trecho que recorrimos juntos de alguna manera es historia y permanece. Quiero decir: sospecho, intuyo que aún está vivo, en medio de la oscuridad, pero vivo y todavía, quién lo iba a decir, desafiante. Bueno, no nos pongamos estupendos. Estoy escribiendo una novela donde tú te llamas Ulises Lima. La novela se llama Los detectives salvajes.

Un fuerte abrazo. R.”

viernes, 7 de septiembre de 2007

Un Consejo de un Discípulo de Marilyn a un Fanático de J. K Rowling


Como se ve en la foto, nuestro consejo es leer Ulises de Joyce. O leer literatura de verdad, con las suficientes entrañas para ser un buen cuento de hadas, con la suficiente intensidad para ser un esfuerzo (perdido lógicamente) por decir algo distinto a lo que desde hace milenios los seudo-fabuladores se han acostumbrado a decir.
No hay excusas para no leer Ulises, porque si hasta Marilyn lo hace; porque no lo puedes hacer tú. (Téngase cuidado, según uno de esos inverosímiles estudios en que calculan el coeficiente intelectual de las personas, Marilyn tiene un coeficiente superior al de Einstein. La forma en que llegaron a saberlo, como la vida, es un misterio).

Marlowe Meets Mandrake


Durante este mes de Septiembre, y ya no en Agosto; se realizan una serie de conferencias sobre el buen escritor brasileño Rubem Fonseca. En distintos lugares de Bogotá, distintas personas entre escritores, críticos y un etcétera que cualquier lector ya intuye; se hablará o conversará sobre los rasgos de escritura y la estética de Fonseca.

Esta semana discutí con Marlowe, se negó en redondo a aceptar mi sugerencia de que visitará a su colega Mandrake. Las más increíble razones se le pasaron por la cabeza para negarse y dedicarse, como ha hecho desde que volvió de Memphis, a vagabundear por la ciudad. Y es que Marlowe; aunque a él no le guste aceptarlo; en últimas, es un romántico. Un poco misántropo es cierto, pero quién dijo que la misantropía era una cualidad que los románticos de vez en cuando no tienden a sufrir.

Hoy viernes fue el colmo, Marlowe acusó a Mandrake de ser un dandy sin lustre, de policía trampero y farfullero; de que con tantas novelas semi-eróticas, semi-policíacas, semi-reflexiones sobre un arte que prácticamente ya no existe, está poniendo en peligro el prestigio del gremio. Confuso encaré a Marlowe que por fin me dijo la verdad, ambos detectives ya se conocen. En pocas palabras, y como suele suceder en esas entrevistas de figuras de cimeras de la cultura (popular obviamente), ambos se llevaron una decepción. Al principio la conversación fue lánguida, y cuando estaba a punto de fallecer Mandrake sacó un tabaco, Marlowe afirmó entonces que el tabaco era un gusto o de burgueses o de arribistas, lógicamente todo degeneró en una polémica abstrusa e insulsa sobre qué era mejor, los cigarrillos o los habanos. Marlowe salió de la oficina de la policía brasilera jurando que no volvería a pisar la tierra de esos fanfarrones y desde entonces odia desde la samba hasta Copacabana.

Insistí en que viajase, ya no para ver a Mandrake, sino como solución por la melancolía que le embarga desde que Daisy se fue; de inmediato Marlowe salió y por hoy no volverá. Pero ya el fin de semana lo hará, estando como una cuba por supuesto.

Para más información sobre los eventos:

http://www.lamovidaliteraria.blogspot.com/

(Entrada 26 de Agosto de 2007)

jueves, 30 de agosto de 2007

ESTE PAYASO ES UNO DE LOS POCAS PERSONAS, EN ESTA CIUDAD, QUE NO ME HACE REÍR

Si lo ve con atención este Sr. López no es chistoso, es sencillamente ridículo.

viernes, 24 de agosto de 2007

Oportunismo al Cuadrado


Que Uribe y Chávez son dos caras de la misma moneda, no debía ser tema de discusión. Uno práctica un populismo de izquierda, que dice ofrecer las virtudes de regímenes tales como el de Fidel Castro. El otro en el exterior (y a la hora de actuar de verdad) es el as del neoliberalismo, de la sumisión incondicional ante las delirantes propuestas de Bush Jr.; pero en casa el folklore le apetece más: se convierte, pues, en un populista de derecha.

Son tan idénticos que toman decisiones como sus golpes de opinión para que concuerden la misma semana (estamos investigando seriamente si es que se ponen de acuerdo, se deben llamar todas las noches, comentar todos los avances de sus gobiernos y las infaltables voces de rechazo de un grupo de desadaptados, algo bastante incomprensible a su modo de entender). Uribe realiza un viaje a Perú que en nada alivia la complicada situación de las víctimas del terremoto (como expusimos en la entrada: "La inutilidad de los actos"); Chávez enseguida, por mediación de una senadora colombiana, se ofrece como mediador para llevar a cabo el (que nosotros solicitamos hace rato) acuerdo humanitario.
La situación en lo sucesivo parece que a Chávez le favorece más (y ojalá le favorezca, no por Chávez, sino porque la libertad de secuestrados debía ser ya una realidad, una prioridad que no parece ser la del gobierno del Sr. Uribe). Quizá se puede avanzar para que las FARC y el gobierno empiecen a concertar una solución. Claro que de las FARC, como el grupo de chantajistas y asesinos que son, no se debe aguardar mucho. De cualquier manera Chávez parece ser más fuerte para negociar que Uribe (que no quiere negociar evidentemente), y puede que estemos ad portas a que haya una posibilidad real de una liberación de los secuestrados (que no sea por vía armada).
En cuanto a Uribe lo que ofrece y obtiene parece más nebuloso (como muchas cosas en su gobierno), y no hay que ser un genio para demostrar la inutilidad de un gesto que más que humanitario es demagógico.

Lo que no hay que olvidar es que los gobiernos de Chávez y Uribe pueden estar atrayendo la atención para alejarla de todos los cuestionamientos que sufren. Chávez se encamina cada vez más claramente a su dictadura socialista, y por tanto la reprensión y la corrupción parecen ser el pan de cada día. Uribe es acorralado por problemas sociales de una gran gravedad (Colombia es el segundo país en el mundo con mayor desplazamiento, en Chocó la gente se muere de hambre); acorralado por el conflicto con guerrillas y paramilitares; y también por la cada vez más evidente relación de los copartidarios del gobierno, y del mismo Uribe, con los paramilitares.

Así pues Uribe y Chávez han descubierto la solución, un gesto demagógico de buena voluntad. Y seguramente para los tiranos es un consejo buenísimo: si tienes problemas como nosotros, sé amable con tu vecino, dále una mano y luego vuelve a tener otros seis meses de represión y totalirismo gratis sin mover un dedo.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Bogotá 39

Desde mañana y hasta el domingo, se celebran en Bogotá, encuentros con 39 escritores menores de 39 años de toda latinoamérica. La selección los presenta como si fueran los mejores 39 escritores menores de esa edad (y no vale poner eso en duda, porque el tiempo será encargado de hacer una selección sobre los que están y los que no).

De los elegidos nos llama la atención especialmente Alejandro Zambra, Iván Thays, Antonio Ungar y Juan Gabriel Vásquez. También están presentes Wendy Guerra, Santiago Roncagliolo y Jorge Volpi. De los demás sinceramente no sabemos gran cosa, algunos ni siquiera los habíamos oído mentar, y uno que otro cuyo nombre no queremos recordar.

Lo mejor de estas reuniones es, a nuestro modo de ver, que se conoce lo que hasta entonces había sido literatura ignorada (por nosotros, obviamente).

La selección fue llevada a cabo por Piedad Bonnet (me gusta sólo su poesía, Marlowe no lee poesía, la poesía, dice, no es muy congruente con su imagen de tipo duro; y en estos tiempos en que es tan importante la imagen es mejor no dejar mucho a la imaginación) Héctor Abad Faciolince (me gustan algunas de sus novelas, a Marlowe lo deja más bien indiferente) y Óscar Collazos (sus novelas me son un tanto indiferentes, Marlowe detesta La Modelo Asesinada ). La selección a su vez venía de otra selección; hecha por editores, críticos y lectores.

Para más información:

www.hayfestival.com/bogota/

Un diseño de novela

El siguiente texto es del excelente escritor mexicano Sergio Pitol. Originalmente publicado en El Arte de la Fuga, en El Mago de Viena es sutilmente variada para hacer parte de esta antología (en el sentido "pitoliano" de la palabra).

Desde El Arte de la Fuga Pitol parece estar perfeccionado un mismo libro, añadiendo nuevos textos y eliminando otros, variando mínimamente unos como el siguiente. Sin embargo en cada uno de ellos se encuentra la lucidez de uno de los mejores escritores en lengua española en este momento (o el mejor en palabra de Vila-Matas).

La novela que describe, y esto lo escribimos simplemente como hipótesis, prefigura un tipo de literatura que aparece en las novelas de Vila-Matas, de Juan Villoro, y que a nuestro modo de ver llega a un punto excepcional en Los Detectives Salvajes y 2666. Aunque también se puede leer este texto como guía a la ficción que ha practicado el mismo Pitol.



QUISIERA ARRIESGARME. Me agrada imaginar a un autor a quien ser demolido por la crítica no le amedrentara. Con seguridad sería atacado por la extravangante factura de su novela, caraacterizado como cultor de la vanguardia, cuando la idea misma de la vanguardia es para él un anacronismo. Resistiría una tempestad de insultos, de ofensas insesatas, de dolosos anónimos. Lo que de verdad lo aterrorizaría sería que su novela suscitara el entusiasmo de algún comentarista tonto y generoso que pretendiera descifrar los enigmas planteados a lo largo del texto y los interpretara como una adhesión vergonzante al mundo que él detesta, alguien que dijera que su novela se debía leer "como un réquiem severo y doloroso, un lamento desgarrado, la melancólica despedida al conjunto de valores que en el pasado había dado sentido a su vida." Algo así lo hundiría, lo entristecería, lo haría jugar con la idea del suicidio. Se arrepentiría de sus pecados, abominaría de su vanidad, de su gusto por las paradojas, se echaría en cara el no haber aclarado sólo por lograr ciertos efectos los misterios en que su trama se regocijaba, ni sabido renunciar al vano placer de las ambigüedades. Con el tiempo lograría reponerse, olvidaría sus pasadas tribulacines, sus anhelos de expiación, a tal grado que al comenzar a escribir su siguiente novela habrá aya olvidado tanto los ratos de contrición como sus propósitos de enmienda.

Y volverá entonces a las andadas, dejará intersticios inexplicables entre la A y la B, entre la G y la H, cavará túneles por doquier, pondrá en acción un programa de desinformación permanente, enfatizará lo trivial y dejará en blanco esos momentos que por lo general requieren una carga de emociones intensas. Mientras escribe, sueña con fruición que su relato confundirá a la gente de orden, a la de razón, a los burócratas, a los políticos, a sus aduladores y guardaespaldas, a los trepadores, a los nacionalistas y cosmopolitas por decreto, a los pedantes y a los necios, a las cultas damas, a los lanzallamas, a los petimetres, a los sepulcros blanqueados y a los papanatas. Aspira a que esa ubicua turba logre perderse en los primeros capítulos, se exaspere u no llegue a conocer la intención del narrador. Escribirá una novela para espíritus fuertes, a quienes les permitirá inventar una trama personal sostenida por unos cuantos puntos de apoyo laboriosa y jubilosamente formulados. Cada lector encontraría al fin la novela que alguna vez ha soñado leer. Polidora la opulenta, la inigualable, la deliciosa, será todas las mujeres del mundo: Polidora, la protosemántica, como con embeleso suelen aludirla sus admiradores refinados, pero también, ¡qué se le va a hacer!, los cursis, la distinguida señora Polidora como la conocen los funcionarios, los comerciantes y los profesionistas ricos, a diferencia del vulgo, que al pan le llama pan, y que se refiere sencillamente a ella como "el mejor culo del mundo". A unos les resulturá una santa, a otros una grandísima puta, a un tercero ambas cosas y muchas cosas más. El azorado lector se nterará que ni siquiera al padre Burgos, su atribulado confesor, sabe cómo reaccionar ante las bruscas oscilaciones espirituales de esa fiera dama cuya conducta maldice un día para al siguiente bendecir con lágrimas su piedad excelsa. ¿Y qué decir de Generoso de Chalma, su amante, su víctima, el famoso novillero? Esa figura abominable será también un prócer, un bufón, un místico, un laberinto, el poderoso capo de un cártel de la droga, la víctima inocente de una venganza inicua y un miserable soplón a sueldo de la policía, según lo dibujen el antojo o las necesidades anímicas del lector. En lo único en lo que podrían coincidir los potenciales adictos a esta novela sería en confirmar que los tiempos que corren, los mismo del relato, son abominables, crueles, insensatos e innobles, renuentes a la imaginación, a la generosidad, a la grandeza, y que ninguno de los personajes, ni los buenos ni los peores, merecerían el castigo de vivir en ellos. Lamentablemente nunca he escrito esa novela.

El Mago de Viena Pág. 35-37

Sergio Pitol

Fondo de Cultura Económica

Marlowe Regresa


Después de unos días, Marlowe ha vuelto. Solo.
Daisy decidió unirse a un culto de la nueva era en que Elvis viene siendo algo así como Mahoma o Jesús. La palabra que reveló Elvis es un misterio, aunque según sus fieles los mensajes están cifrados en sus canciones.
Marlowe rehuye mis preguntas. Parece como si acabara de atravesar el Darién. Cuando le pregunto por cómo se siente, me mira abismado, dice que nunca antes se había sentido mejor. En seguida me regaña por el chiste que incluí de Groucho Marx. Creo que detesta a los comediantes, de entre su larga lista de fastidios.
Ahora me doy cuenta que en el viaje no se sucedieron los días horribles, ocurrirán tras su regreso.

lunes, 20 de agosto de 2007

La inutilidad de los actos


Quizá sea un error insistir en los bajos fondos de la política. A veces los reclamos se convierten en el murmullo de fondo con que los políticos superan su insomnio.
En cualquier caso es incomprensible el viaje del presidente colombiano a territorio peruano. Evidentemente esto no signifca que esté en contra de la solidaridad que se le presta a la población peruana. Me parece lo mínimo que se puede hacer un país vecino como Colombia.

Sin embargo es sano preguntarse para qué sirve que un político extranjero desfile por el lugar de la tragedia. Usualmente su presencia, antes que remediar la caótica situación de las víctimas, le suma a ese desorden el desplazamiento de guardaespaldas y otro personal encargado de velar por la seguridad del gobernante.
Puede que a una parte de la población le reconforte ver a esos hombres poderosos, pero creo que a esos hombres poderosos también les reconforta. Es como si creyeran ser una especie de santos que reparten milagros a la agradecida multitud (y en eso Uribe parece muy ducho).

Eventualmente todo los razonamientos de estos santos son falacias: los poderosos en los países democráticos le deben sus cargos al pueblo, son pues empleados de ese pueblo. Los favores que tardíamente reparten son, en muchas ocasiones, remedios insuficientes que no curan las enfermedades que su misma ineptitud ha producido.
Lo más indignante del caso es que Colombia es un país aquejado por múltiples problemáticas que parecen lejos de resolverse. Antes que tratar de mostrar una solidaridad que sería suficiente sin su presencia, Uribe se ha presentado con una cohorte de ministros, asesores y otros empleados.

El presidente Uribe debería esforzarse en tratar de resolver las hondas diferencias sociales que aquejan a la mayor parte de la población, y que son una fuente determinante para el apoyo que tienen grupos subversivos como la guerrilla o los paramilitares.
Hoy, sin estar enterado lo suficiente, me pregunto si Uribe visitó las zonas víctimas de la violencia paramilitar mientras fue gobernador de Antioquia, que costó la vida a casi un centenar de personas según estadísticas oficiales, y en las que desaparecieron parte de las 10000 personas (según estadísticas nacionales, porque las de los organismos internacionales son 30000) por la acción de grupos paramilitares. Esos desaparecidos seguramente se hallan en fosas comunes, algunos víctimas de la mayor sevicia de unos asesinos sin escrúpulos (algunos fueron asesinados vivos con motosierras, incluyendo a mujeres embarazadas y niños). Creo no estar mal al afirmar que no lo hizo, y que su indolencia frente a esa violencia paramilitar, en muchos casos, ha provocado más muertes de las que ha evitado.

El gesto de Uribe sirve sólo para las cámaras (y por otras razones en las que se mueven los intereses, siempre bajos, de la alta política). Pero la pregunta es por qué esos gestos no han alcanzado a algunos ciudadanos colombianos, y porque al realizarlos es únicamente para afirmar sus ideas totalitarias (en el sentido que Marías le dio, en una entrevista, a la palabra; el tratar de conducir absolutamente todos los actos y decisiones de la población de un país según su mandato).

30 años sin la Filosofía Marx


Ayer, hace 30 años, murió un genial comediante, pero será mejor que él hable:

Bebo para hacer más interesante a las demás personas.

Debo confesar que nací a una edad muy temprana.

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Disculpen si los llamos caballeros, pero todavía no los conozco bien.

El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho.

Es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.

Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo.

La humanidad, partiendo de la nada y con su sólo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria.

La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.

No estoy seguro de como me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos.

No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.

Pienso que todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo.

Y uno para uno de los más famosos interprétes de Marlowe:

Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte, bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.