jueves, 30 de agosto de 2007

ESTE PAYASO ES UNO DE LOS POCAS PERSONAS, EN ESTA CIUDAD, QUE NO ME HACE REÍR

Si lo ve con atención este Sr. López no es chistoso, es sencillamente ridículo.

viernes, 24 de agosto de 2007

Oportunismo al Cuadrado


Que Uribe y Chávez son dos caras de la misma moneda, no debía ser tema de discusión. Uno práctica un populismo de izquierda, que dice ofrecer las virtudes de regímenes tales como el de Fidel Castro. El otro en el exterior (y a la hora de actuar de verdad) es el as del neoliberalismo, de la sumisión incondicional ante las delirantes propuestas de Bush Jr.; pero en casa el folklore le apetece más: se convierte, pues, en un populista de derecha.

Son tan idénticos que toman decisiones como sus golpes de opinión para que concuerden la misma semana (estamos investigando seriamente si es que se ponen de acuerdo, se deben llamar todas las noches, comentar todos los avances de sus gobiernos y las infaltables voces de rechazo de un grupo de desadaptados, algo bastante incomprensible a su modo de entender). Uribe realiza un viaje a Perú que en nada alivia la complicada situación de las víctimas del terremoto (como expusimos en la entrada: "La inutilidad de los actos"); Chávez enseguida, por mediación de una senadora colombiana, se ofrece como mediador para llevar a cabo el (que nosotros solicitamos hace rato) acuerdo humanitario.
La situación en lo sucesivo parece que a Chávez le favorece más (y ojalá le favorezca, no por Chávez, sino porque la libertad de secuestrados debía ser ya una realidad, una prioridad que no parece ser la del gobierno del Sr. Uribe). Quizá se puede avanzar para que las FARC y el gobierno empiecen a concertar una solución. Claro que de las FARC, como el grupo de chantajistas y asesinos que son, no se debe aguardar mucho. De cualquier manera Chávez parece ser más fuerte para negociar que Uribe (que no quiere negociar evidentemente), y puede que estemos ad portas a que haya una posibilidad real de una liberación de los secuestrados (que no sea por vía armada).
En cuanto a Uribe lo que ofrece y obtiene parece más nebuloso (como muchas cosas en su gobierno), y no hay que ser un genio para demostrar la inutilidad de un gesto que más que humanitario es demagógico.

Lo que no hay que olvidar es que los gobiernos de Chávez y Uribe pueden estar atrayendo la atención para alejarla de todos los cuestionamientos que sufren. Chávez se encamina cada vez más claramente a su dictadura socialista, y por tanto la reprensión y la corrupción parecen ser el pan de cada día. Uribe es acorralado por problemas sociales de una gran gravedad (Colombia es el segundo país en el mundo con mayor desplazamiento, en Chocó la gente se muere de hambre); acorralado por el conflicto con guerrillas y paramilitares; y también por la cada vez más evidente relación de los copartidarios del gobierno, y del mismo Uribe, con los paramilitares.

Así pues Uribe y Chávez han descubierto la solución, un gesto demagógico de buena voluntad. Y seguramente para los tiranos es un consejo buenísimo: si tienes problemas como nosotros, sé amable con tu vecino, dále una mano y luego vuelve a tener otros seis meses de represión y totalirismo gratis sin mover un dedo.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Bogotá 39

Desde mañana y hasta el domingo, se celebran en Bogotá, encuentros con 39 escritores menores de 39 años de toda latinoamérica. La selección los presenta como si fueran los mejores 39 escritores menores de esa edad (y no vale poner eso en duda, porque el tiempo será encargado de hacer una selección sobre los que están y los que no).

De los elegidos nos llama la atención especialmente Alejandro Zambra, Iván Thays, Antonio Ungar y Juan Gabriel Vásquez. También están presentes Wendy Guerra, Santiago Roncagliolo y Jorge Volpi. De los demás sinceramente no sabemos gran cosa, algunos ni siquiera los habíamos oído mentar, y uno que otro cuyo nombre no queremos recordar.

Lo mejor de estas reuniones es, a nuestro modo de ver, que se conoce lo que hasta entonces había sido literatura ignorada (por nosotros, obviamente).

La selección fue llevada a cabo por Piedad Bonnet (me gusta sólo su poesía, Marlowe no lee poesía, la poesía, dice, no es muy congruente con su imagen de tipo duro; y en estos tiempos en que es tan importante la imagen es mejor no dejar mucho a la imaginación) Héctor Abad Faciolince (me gustan algunas de sus novelas, a Marlowe lo deja más bien indiferente) y Óscar Collazos (sus novelas me son un tanto indiferentes, Marlowe detesta La Modelo Asesinada ). La selección a su vez venía de otra selección; hecha por editores, críticos y lectores.

Para más información:

www.hayfestival.com/bogota/

Un diseño de novela

El siguiente texto es del excelente escritor mexicano Sergio Pitol. Originalmente publicado en El Arte de la Fuga, en El Mago de Viena es sutilmente variada para hacer parte de esta antología (en el sentido "pitoliano" de la palabra).

Desde El Arte de la Fuga Pitol parece estar perfeccionado un mismo libro, añadiendo nuevos textos y eliminando otros, variando mínimamente unos como el siguiente. Sin embargo en cada uno de ellos se encuentra la lucidez de uno de los mejores escritores en lengua española en este momento (o el mejor en palabra de Vila-Matas).

La novela que describe, y esto lo escribimos simplemente como hipótesis, prefigura un tipo de literatura que aparece en las novelas de Vila-Matas, de Juan Villoro, y que a nuestro modo de ver llega a un punto excepcional en Los Detectives Salvajes y 2666. Aunque también se puede leer este texto como guía a la ficción que ha practicado el mismo Pitol.



QUISIERA ARRIESGARME. Me agrada imaginar a un autor a quien ser demolido por la crítica no le amedrentara. Con seguridad sería atacado por la extravangante factura de su novela, caraacterizado como cultor de la vanguardia, cuando la idea misma de la vanguardia es para él un anacronismo. Resistiría una tempestad de insultos, de ofensas insesatas, de dolosos anónimos. Lo que de verdad lo aterrorizaría sería que su novela suscitara el entusiasmo de algún comentarista tonto y generoso que pretendiera descifrar los enigmas planteados a lo largo del texto y los interpretara como una adhesión vergonzante al mundo que él detesta, alguien que dijera que su novela se debía leer "como un réquiem severo y doloroso, un lamento desgarrado, la melancólica despedida al conjunto de valores que en el pasado había dado sentido a su vida." Algo así lo hundiría, lo entristecería, lo haría jugar con la idea del suicidio. Se arrepentiría de sus pecados, abominaría de su vanidad, de su gusto por las paradojas, se echaría en cara el no haber aclarado sólo por lograr ciertos efectos los misterios en que su trama se regocijaba, ni sabido renunciar al vano placer de las ambigüedades. Con el tiempo lograría reponerse, olvidaría sus pasadas tribulacines, sus anhelos de expiación, a tal grado que al comenzar a escribir su siguiente novela habrá aya olvidado tanto los ratos de contrición como sus propósitos de enmienda.

Y volverá entonces a las andadas, dejará intersticios inexplicables entre la A y la B, entre la G y la H, cavará túneles por doquier, pondrá en acción un programa de desinformación permanente, enfatizará lo trivial y dejará en blanco esos momentos que por lo general requieren una carga de emociones intensas. Mientras escribe, sueña con fruición que su relato confundirá a la gente de orden, a la de razón, a los burócratas, a los políticos, a sus aduladores y guardaespaldas, a los trepadores, a los nacionalistas y cosmopolitas por decreto, a los pedantes y a los necios, a las cultas damas, a los lanzallamas, a los petimetres, a los sepulcros blanqueados y a los papanatas. Aspira a que esa ubicua turba logre perderse en los primeros capítulos, se exaspere u no llegue a conocer la intención del narrador. Escribirá una novela para espíritus fuertes, a quienes les permitirá inventar una trama personal sostenida por unos cuantos puntos de apoyo laboriosa y jubilosamente formulados. Cada lector encontraría al fin la novela que alguna vez ha soñado leer. Polidora la opulenta, la inigualable, la deliciosa, será todas las mujeres del mundo: Polidora, la protosemántica, como con embeleso suelen aludirla sus admiradores refinados, pero también, ¡qué se le va a hacer!, los cursis, la distinguida señora Polidora como la conocen los funcionarios, los comerciantes y los profesionistas ricos, a diferencia del vulgo, que al pan le llama pan, y que se refiere sencillamente a ella como "el mejor culo del mundo". A unos les resulturá una santa, a otros una grandísima puta, a un tercero ambas cosas y muchas cosas más. El azorado lector se nterará que ni siquiera al padre Burgos, su atribulado confesor, sabe cómo reaccionar ante las bruscas oscilaciones espirituales de esa fiera dama cuya conducta maldice un día para al siguiente bendecir con lágrimas su piedad excelsa. ¿Y qué decir de Generoso de Chalma, su amante, su víctima, el famoso novillero? Esa figura abominable será también un prócer, un bufón, un místico, un laberinto, el poderoso capo de un cártel de la droga, la víctima inocente de una venganza inicua y un miserable soplón a sueldo de la policía, según lo dibujen el antojo o las necesidades anímicas del lector. En lo único en lo que podrían coincidir los potenciales adictos a esta novela sería en confirmar que los tiempos que corren, los mismo del relato, son abominables, crueles, insensatos e innobles, renuentes a la imaginación, a la generosidad, a la grandeza, y que ninguno de los personajes, ni los buenos ni los peores, merecerían el castigo de vivir en ellos. Lamentablemente nunca he escrito esa novela.

El Mago de Viena Pág. 35-37

Sergio Pitol

Fondo de Cultura Económica

Marlowe Regresa


Después de unos días, Marlowe ha vuelto. Solo.
Daisy decidió unirse a un culto de la nueva era en que Elvis viene siendo algo así como Mahoma o Jesús. La palabra que reveló Elvis es un misterio, aunque según sus fieles los mensajes están cifrados en sus canciones.
Marlowe rehuye mis preguntas. Parece como si acabara de atravesar el Darién. Cuando le pregunto por cómo se siente, me mira abismado, dice que nunca antes se había sentido mejor. En seguida me regaña por el chiste que incluí de Groucho Marx. Creo que detesta a los comediantes, de entre su larga lista de fastidios.
Ahora me doy cuenta que en el viaje no se sucedieron los días horribles, ocurrirán tras su regreso.

lunes, 20 de agosto de 2007

La inutilidad de los actos


Quizá sea un error insistir en los bajos fondos de la política. A veces los reclamos se convierten en el murmullo de fondo con que los políticos superan su insomnio.
En cualquier caso es incomprensible el viaje del presidente colombiano a territorio peruano. Evidentemente esto no signifca que esté en contra de la solidaridad que se le presta a la población peruana. Me parece lo mínimo que se puede hacer un país vecino como Colombia.

Sin embargo es sano preguntarse para qué sirve que un político extranjero desfile por el lugar de la tragedia. Usualmente su presencia, antes que remediar la caótica situación de las víctimas, le suma a ese desorden el desplazamiento de guardaespaldas y otro personal encargado de velar por la seguridad del gobernante.
Puede que a una parte de la población le reconforte ver a esos hombres poderosos, pero creo que a esos hombres poderosos también les reconforta. Es como si creyeran ser una especie de santos que reparten milagros a la agradecida multitud (y en eso Uribe parece muy ducho).

Eventualmente todo los razonamientos de estos santos son falacias: los poderosos en los países democráticos le deben sus cargos al pueblo, son pues empleados de ese pueblo. Los favores que tardíamente reparten son, en muchas ocasiones, remedios insuficientes que no curan las enfermedades que su misma ineptitud ha producido.
Lo más indignante del caso es que Colombia es un país aquejado por múltiples problemáticas que parecen lejos de resolverse. Antes que tratar de mostrar una solidaridad que sería suficiente sin su presencia, Uribe se ha presentado con una cohorte de ministros, asesores y otros empleados.

El presidente Uribe debería esforzarse en tratar de resolver las hondas diferencias sociales que aquejan a la mayor parte de la población, y que son una fuente determinante para el apoyo que tienen grupos subversivos como la guerrilla o los paramilitares.
Hoy, sin estar enterado lo suficiente, me pregunto si Uribe visitó las zonas víctimas de la violencia paramilitar mientras fue gobernador de Antioquia, que costó la vida a casi un centenar de personas según estadísticas oficiales, y en las que desaparecieron parte de las 10000 personas (según estadísticas nacionales, porque las de los organismos internacionales son 30000) por la acción de grupos paramilitares. Esos desaparecidos seguramente se hallan en fosas comunes, algunos víctimas de la mayor sevicia de unos asesinos sin escrúpulos (algunos fueron asesinados vivos con motosierras, incluyendo a mujeres embarazadas y niños). Creo no estar mal al afirmar que no lo hizo, y que su indolencia frente a esa violencia paramilitar, en muchos casos, ha provocado más muertes de las que ha evitado.

El gesto de Uribe sirve sólo para las cámaras (y por otras razones en las que se mueven los intereses, siempre bajos, de la alta política). Pero la pregunta es por qué esos gestos no han alcanzado a algunos ciudadanos colombianos, y porque al realizarlos es únicamente para afirmar sus ideas totalitarias (en el sentido que Marías le dio, en una entrevista, a la palabra; el tratar de conducir absolutamente todos los actos y decisiones de la población de un país según su mandato).

30 años sin la Filosofía Marx


Ayer, hace 30 años, murió un genial comediante, pero será mejor que él hable:

Bebo para hacer más interesante a las demás personas.

Debo confesar que nací a una edad muy temprana.

Desde el momento en que cogí su libro me caí al suelo rodando de risa. Algún día espero leerlo.

Disculpen si los llamos caballeros, pero todavía no los conozco bien.

El secreto del éxito se encuentra en la sinceridad y la honestidad. Si eres capaz de simular eso, lo tienes hecho.

Es mejor permanecer callado y parecer tonto que hablar y despejar las dudas definitivamente.

He disfrutado mucho con esta obra de teatro, especialmente en el descanso.

Jamás aceptaría pertenecer a un club que admitiera como miembro a alguien como yo.

La humanidad, partiendo de la nada y con su sólo esfuerzo, ha llegado a alcanzar las más altas cotas de miseria.

La justicia militar es a la justicia lo que la música militar es a la música.

No estoy seguro de como me convertí en comediante o actor cómico. Tal vez no lo sea. En cualquier caso me he ganado la vida muy bien durante una serie de años haciéndome pasar por uno de ellos.

No piense mal de mí, señorita. Mi interés por usted es puramente sexual.

Pienso que todo el mundo debería creer en algo. Yo creo que voy a seguir bebiendo.

Y uno para uno de los más famosos interprétes de Marlowe:

Humphrey Bogart vino la otra noche a casa y acabó completamente borracho, algo por otra parte, bastante normal en él. Cuando va cocido es un pelmazo, pero la verdad es que no mejora mucho cuando está sobrio.

sábado, 18 de agosto de 2007

Terremoto en Perú




Pasé la noche casi desvelado por culpa del calor y ahora estoy sentado de cara al fresco de la ventana: la luz del alba titila, frágil, y enfrente se ve pasar el río entre los suaces; el agua a veces sube, lo arrasa todo. La gente acá, aprende a vivir a orilla de la desgracia. Los turistas lo llaman color local.
Respiración Artificial
Ricardo Piglia

Cada vez que suceden estas tragedias, es más claro que nuestras sociedades se parecen mucho a la superficie cuarteada de algunos lugares desérticos. Hace falta un leve cambio para que todo se derrumbe y el caos aplaste las débiles junturas que antes unían esa tierra.
Evidentemente estas situaciones son imprevisibles (o no tanto, porque en Perú han ocurrido con cierta regularidad sismos que pueden servir de avisos). La desorganización que ha producido la ineficiente distribuición de la ayuda ha desembocado (previsiblemente) en desórdenes cada vez más pronunciados. Y parece que tardará un tiempo hasta que las cosas vuelvan a su curso normal (que no es bueno por supuesto).
Lo cierto es que antes las grandes desigualdades sociales de nuestros países es probable que estas situaciones se repitan y repitan (esto lo escribo sin ánimo mamerto, o de izquierda; el probema de la sociedad es demasiado evidente como para circunscirbirlo a una tendencia política). En las imágenes no sólo es evidente la magnitud de la tragedia, también que las condiciones en que viven miles de peruanos (por no escribir millones) son más que deficientes. Y esto es común en toda latinoamérica.

Es doloroso ver la situación de estas miles de personas, y da rabia la falta de previsión de las entidades gubernamentales. Los saqueos se han vuelto el denominador común tres días después del terremoto, el desorden que se ha apoderado de Pisco y otras poblaciones es un síntoma del ineficiente actuar de los organismos que reparten la ayuda (y aunque haya que matizar este comentario señalando que las difícultades se han ahondado porque las vías de comunicación se han cortado, eso no redime el hecho de que los gobiernos peruanos no hayan tomado medidas para prevenir lo que hoy está ocurriendo).
Por lo demás no sobra anotar que en general la tragedia más grande no es el terremoto en sí, sino lo que viene después. En un futuro (no muy lejano) esta tragedia será eclipsada por otra de tantas, porque la realidad no da pausa a los contentos y sinsabores; y entonces una gran cantidad de personas quedaran de nuevo abandonadas. Volverán a empezar y se harán el sitio que pueda (y que quieran, porque no todo depende los otros y del destino), y la probabilidad de un nuevo desastre subsistirá hasta que se olvide o se vuelva cumplir. Pero al parecer la miseria no dejará de ser la misma, y en ese desierto árido se quedaran solos, como siempre lo estuvieron, hasta que la vida se les agote. Ese es el destino de un gran cantidad de latinoaméricanos, de africanos, de asiáticos, etc.
Uno se siente impotente desde acá, pero hay que ser fuerte para ver esa realidad, ver que nuestro mundo no es el mejor que se pueda imaginar, ver y seguir andando, tratar de ayudar a uno o dos y esperar a un día a descansar del desierto cotidiano. (El mundo no es tan sombrío, pero ante estas situaciones uno pierde el humor y sólo sabe lamentar).

Marlowe de Vacaciones (Obligatorias).


Daisy ha obligado a cumplir su promesa. Ella desea vivir aventuras, conocer lugares exóticos. Y eso de lejos no se satisface en esta oficina.
Así que este puente Marlowe se fue con ella a Graceland.
Me dejó sólo con todo el trabajo a medio hacer, pero también me dejó una copia de "The African Queen", que por supuesto no veré.
Claro que me ayudó con alguna que otra idea para la próxima entrada. Mientras maldecía, Daisy canturreaba emocionada. Será un terrible viaje, lo sé...

jueves, 16 de agosto de 2007

Presley Réquiem





Hace 30 años murió un rey. Uno de tantos. Uno que dicen que transformó un mundo, pero sólo retocó algunos detalles (como le suele suceder a todos los reyes, presidentes, dictadores, etc.) Hace 30 años murió un rey sin muchas facultades, aunque algunos creen que vive en una isla perdida, cada día más gordo, cada día más viejo. Hace 30 años murió un rey y perdimos su bella voz.


Lo mejor de Elvis, sus canciones, no eran del todo suyas. Él, como tantos otros cantantes populares, usufructó el talento de otros músicos, ellos sí geniales, pero sin la voz y la suerte de nacer blanco en un país donde se condenaba no serlo. Esos músicos no fueron idolatrados por una corte de corifeos, a ellos no se les ponen velas por sus magníficas composiciones, ni suelen ser modelos de peinados, ni mucho menos sus nombres son homenajeados alrededor del globo como para dar a luz a miles de Elvis De Jesús Prada y compañía.

Y sin embargo Elvis sólo fue, en gran medida, una víctima.

A mediados de la década del 50, un varón blanco con hermosa voz que se esfuerza por cantar un género negro, era una oportunidad invaluable. Y a eso se dedicaron todos sus explotadores, los productores, los manejadores, etc.. Los que creyeron en mala hora que Elvis sabía actuar y llevaron al mundo una larga serie de bodrios cinematográficos.
Mientras tanto Elvis deliraba comprando Graceland, creyendo que era una especie de paraíso que poco a poco fue (y eso siempre es inevitable) su infierno. Allí veía la larga hilera de televisores para no perder detalles, allí comía siempre el mismo almuerzo como el maniático que se vio abocado a ser.
Y obviamente Elvis se fue volviendo loco, tal vez algún poetastro piense en algún tipo de justicia poética. Pero siendo sinceros, nunca la hay; Elvis no estaba siendo castigado por todas sus faltas, como nunca esos grandes criminales, que a veces manejan países enteros, son precisamente castigados cuando tienen mala fortuna. Los crímenes se pierden como se pierde todo, y eso enfermeba a Elvis; que ni toda su fama pudiese redimirlo de su humanidad.
Al final vinieron los años en que este famoso cantante no era más que su esperpento. Alguien que trataba de hacerse la vida posible cuando ya había pasado su temporada. Cada presentación que pasaba en Las Vegas Elvis se parecía más a sus imitadores, porque la fama de este siglo (y la de todos los demás) es indeciblemente mediocre.
No quiero que entiendan esto como una especie de desagravio. Nadie merece ese tipo de compasión, mucho menos Elvis que debió vislumbrar en la trampa en que cayó. Lo que si produce nostalgia es que ahora ya ni siquiera tengamos a ingenuos ladrones como él, que ahora ni siquieran saben un ápice de música para disfrutar a manos llenas del dinero de esta multitud sin norte que hace tanto tiempo perdió la oveja que los conduzca al abismo.
Elvis, a pesar de todo te respeto, si en una isla extraña nos lees, no nos olvides, porque para la humanidad ramplona que tenemos hoy, fuiste lo más parecido a un Dios.
(Las inexactitudes proviene de que ninguno de nosotros es experto en Elvis, para eso hay muchos otros lugares en internet. En realidad nos dedicamos a hablar de las canciones que más nos gustaban. La favorita de Marlowe es "Suspicious Minds", que aunque se haga el tipo duro, tiene una debilidad por las canciones más melosas que uno se pueda imaginar. La que más me gusta a mí es "Heartbreak Hotel".
Finalmente Marlowe me ha obligado a notar que el tono del texto es impostado. Realmente ni adoramos ni extrañamos a Elvis, sólo a unas de sus canciones que, de cualquier forma, tenemos guardadas. Creo que con eso es suficiente, pero Marlowe sigue maldiciendo mientras derrama el whisky sobre la mesa. Estos días tendrá que llevar a Daisy a Graceland, un sitio al que Marlowe, por supuesto, detesta.)


Un Consejo Para Escritores Neófitos

Desde hace mucho tiempo no es un problema tomar prestado sin permiso, es uno de los hábitos que ha hecho de nuestra sociedad lo que es. Sin embargo, de quién hemos tomado este fragmento es alguien a quien admiramos, y por tanto más que un plagio es una forma de tributo (que es lo que entienden algunas personas y varios "escritores" por plagio).



De "El Mal de Montano" de Enrique Vila-Matas, un consejo para escritores neófitos, especialmente para quienes aún piensan que es más importante ser autor que saber escribir:



ACERCA DE DESAPARECER

¿Hasta cuándo tendremos que oír comentarios de grandes escritores diciendo que escriben para no morir del todo? Ya sabemos de qué nos están pretenciosamente hablando, qué clase de inmortalidad manejan. Escuchemos un ejemplo de estas aspiraciones, oigamos a André Gide: "Las razones que me impulsan a escribir son múltiples y las más importantes son, me parece, las más secretas. Quizá sobre todo ésta: poner algo a resguardo de la muerte" (Diario, 27 de Julio de 1922). Se trata pues de escribir para no morir, confiarse a la supervivencia de las obras, esto es lo que acaso vincule con más fuerza al artista con su creación. El genio afronta la muerte, la obra es la muerte hecha vana o transfigurada o , según las palabras evasivas de Proust, hecha "menos amarga", "más digna" y "tal vez menos probable".
Pero ¿se puede seguir confiando o creyendo en una inmortalidad propia? Me interesa más el mundo del escritor Kafka, que no deseaba poner nada al abrigo de la muerte. Y es más, se dirigía a la capacidad de morir a través de la obra que escribía, lo que en realidad viene a significar que la obra kafkiana era ya de por sí una vivencia de la muerte -Kafka siempre fue un muerto en vida-, una vivencia que al parecer, si nos atenemos a lo que sugiere Kafka, sería preciso conocer de antemano para llegar a la obra, a la muerte. Más kafkiano, pero también más lúcido, imposible.
Prefiero la visión de Kafka a la Gide, nuestro afán debería centrarse en la necesidad de desaparecer en la obra. Si miramos con atención al mundo de hoy tan en transformación, veremos que lo que hace falta no es permanecer en "la eternidad perezosa de los ídolos" (que decía Blanchot), sino cambiar, desaparecer para cooperar en la transformación universal: actual sin nombre y no ser un puro nombre ocioso. Hoy eres Girondo y mañana Walser y tu nombre verdadero se pierde en el universo, quieres acabar con los mezquinos sueños de supervivencia de los escritores, quieres inscribirte con tus lectores en un mismo horizonte anónimo donde estableceríais por fin con la muerte una relación de libertad.



El Mal de Montano. Pág. 296-297

Enrique Vila-Matas

Editorial Anagrama



Y si de la lectura no sacas nada en claro, te damos este consejo: Aprende a leer, así tengas que leer el mismo libro un centenar de veces; al comenzar a entender te darás que la ficción y la realidad no son tan distintas, que la escritura no es simplemente una manera de ganar de dinero, sino de salvar la vida de vez cuando, salvarla hasta finalmente perderla.

martes, 14 de agosto de 2007

Presentación (Sin Aperitivos)

Desde hoy comienza esta nueva vida, que tanto se parece a la anterior.

Dejo de vagar por las calles, el hogar que me acogió por una larga temporada.

Las tiempos ya no son los mismos, me dicen en mi nuevo edificio, entonces miro por las ventanas mojadas y creo que se equivocan. Esta maldita ciudad siempre ha sido la misma.

Lo cierto es que vivir es cada día más difícil, y por eso me he decidido a dedicarme al oficio más estúpido del mundo, decir la verdad. Obviamente no la sé, pero por lo menos insultaré a un par de hijos de puta que se lo merecen.

En este blog sólo encontrarán mi opinión, no debo añadir más estupideces para que quede claro.

No espero benelovencia, aunque habría que preguntarse si alguien realmente la merece.

Desde luego estoy dispuesto a realizar cualquier encargo, sinceramente he tenido mejores días.

No tengo miedo de equivocarme, sino de quedarme quieto en esta silla, viendo pasar esta horrosa vida mientras nos aplasta.

(Además tengo excelentes contactos en todas las lavanderías de la ciudad, con un 90% de eficiencia puedo restregar y dejar límpida (vaya palabra) todas sus prendas, no hay suciedad que me resista, o se lo pueden preguntar a Daisy, a quien lavó su ropa desde que nos casamos).